El Agolada rubricó con solvencia su segunda victoria en Preferente ante un rival de la parte baja de la clasificación. Tres puntos con una acción balsámica, que evita al equipo hundirse en la tabla. Además con efectividad en ataque, sumando tres goles y dejando a la portería a cero. A pesar del resultado Luis González Pichel consideraba que no hubo tanta diferencia en el juego, en un duelo muy trabado, «duro e con moito contacto, onde eles iban ao choque e non deixaban xogar, apostando por un fútbol directo que nos contagiou».
El rumbo del choque pudo ser otro si Peti no resuelve casi de inicio una ocasión muy clara del Foz. El guardameta dezano tuvo después que retirarse por lesión, siendo duda para la visita del próximo domingo al Negreira, aunque espera recuperar a Canutas además de Miguel. No es la primera que sufre en este arranque de temporada que está resultando complicado para el Agolada si hablamos de la enfermería. Sirva como ejemplo que Pichel no logra repetir defensa. Incluso jugaron los últimos minutos con diez al lesionarse Marcos al estar los tocados los dos posibles sustitutos y tener una cómoda ventaja en el marcador.
El entrenador agolense se congratulaba ayer de esta victoria generará más respeto entre los rivales, sabedores de que no se trata de un contrincante fácil de batir. «Que nos vexan os orellas está ben pero debemos ir sumando puntiño a puntiño», incidió Pichel, lamentándose de la racha de lesiones o bajas por motivos profesionales que les están lastrando en algunos encuentros.
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