El caudal del río Arnego se multiplicó por 25 desde la alerta por sequía

Javier Benito
javier Benito LALÍN / LA VOZ

AGOLADA

No disponible

Las lluvias también posibilitaron un fuerte incremento en el cauce del Deza

02 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En abril, aguas mil, pero en espera de la evolución de un mes que sí comenzó lluvioso en Deza-Tabeirós la realidad es que cambió de forma ostensible el panorama en los últimos meses. De cauces con apenas un hilo de agua y embalses en mínimos se ha pasado en poco tiempo a ríos caudalosos, fuentes de las que brotan agua y recuperación de enclaves donde el líquido elemento actúa como atractivo turístico. Los ríos de la zona vuelven a correr llenos en este principio de la primavera, olvidadas ya las imágenes del pasado otoño e invierno. Así se constata por las mediciones registradas por Augas de Galicia en las cauces del Deza y el Arnego, donde cuenta con sendas estaciones de aforos.

El pasado día 4 de diciembre la Oficina da Seca, organismo dependiente de la Xunta, declaró la alerta por sequía en toda la provincia de Pontevedra. Desde esa fecha hasta hoy los ríos de las comarcas presentar una espectacular recuperación, constatable en los dos cauces que se chequean a diario. Han sido para ello necesario lluvias persistentes desde mediados del pasado diciembre hasta ahora. De esta forma el caudal del Arnego se ha multiplicado casi por veinticinco en poco más de cuatro meses según los datos de la estación de medición existente en Agolada. Si el día 4 de diciembre el caudal medio era de 0,74 metros cúbicos por segundo, se producía un salto exponencial hasta los 17,60 controlados a mediodía de ayer. Incluso sería todavía mayor el incremento si tomamos una fecha anterior, por ejemplo el día 1 de octubre, cuando solo tenía 0,49 metros cúbicos de media.

El Arnego está asentando medias ya elevadas de caudal en lo que llevamos de año. Si ayer eran los citados 17,60 metros cúbicos por segundo, en este arranque de abril estuvo en 34,6 con picos de hasta 44,8 de máxima y desde el día 1 de enero la media se sitúa en 25,5, con máximas de 81,8.

También resulta significativo el incremento de caudal en el río Deza, según los datos facilitados por la estación de medición existente en Cira. Si el día 4 de diciembre, cuando se declaró la alerta por sequía, estaba en 2,65 metros cúbicos por segundo, a mediodía de ayer se situaba en 27,4, es decir se multiplicó por más de diez. Como en el caso del Arnego, la mejoría es también mucho más sustancial respecto al día 1 de octubre, cuando tan solo tenía 1,68 de caudal. En lo que llevamos de mes, la media está en 48,6 con picos de caudal máximo de 75,1 y mínimos de 47,8, mientras que si computamos los poco más de tres meses del año, la media está en 36,4, con el tope en 127,9 y mínimas de 26, como recoge Augas de Galicia a través de las estaciones de medición.

Embalse de Portodemouros

Ese invierno tan bueno en precipitaciones permitió recuperar los acuíferos, constatándose un incremento significativo de los embalses. En el caso de Portodemouros el último boletín hidrográfico emitido por la Xunta sitúa su ocupación en un 89,30 %, con un volumen embalsado de 265,23 hectómetros, aunque ya bajo respecto a hace quince días cuando estaba al 93,48 % y con 277,64 hectómetros. Pero el resto de Galicia ya hay algunos repletos de agua y ninguno baja del 70 % de ocupación. Sin duda que el miedo a la sequía está ya superado, aunque el agua en forma de tormenta genera problemas en el campo.