El caudal del Deza se incrementó estos días en más de 600 metros cúbicos por segundo

P. V. LALÍN / LA VOZ

AGOLADA

p. v.

Pasó de 2,7 a 643 durante el fin de semana y se sitúa ahora cerca de los 10. Los manantiales vuelven abrirse

16 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Alerta Augas de Galicia que no se puede bajar la guardia en el buen uso de los recursos hídricos. Señala que las últimas tormentas todavía no garantizan la recuperación en niveles normales de la red hidrológica. Sin descuidar estas consideraciones, los pasados días mostraron un espectacular retorno del agua a la zona y hay varios hechos que atestiguan que aunque sea insuficiente sí tuvo un impacto elevado.

Hace días se informaba de casos simbólicos en el panorama desolador de las fuentes públicas secas, como el de la Ruta das Sete Fontes de Fontao. Alguna de ellas ya mana agua después de muchos meses sin hacerlo. En general los manantiales empiezan a abrirse.

Volvieron las clásicas inundaciones que tienen estación fija en A Carixa y un año más los enormes troncos y las ramas que arrastra el Deza encuentra espacio para dejar el cauce, llevándose de paso parte de la balaustrada de hierro. Ocurre igual en Sulago, donde la madera también se depositó en el entorno de la ensenada que forma el río en el lugar. En ambos enclaves serán vecinos quienes retiren la madera para su aprovechamiento como combustible.

Pero es el propio Deza el que muestra con datos oficiales la dimensión real de la llegada del agua, controlando al minuto en la estación de medición de aforo situada en Cira, en Silleda.

Se produjo una oscilación que superó ampliamente los 600 metros cúbicos de caudal por segundo. Paso de los 2,77 metros que se registraban en la madrugada del día 8, a los 643,44 que registraba ese mismo día el río a media noche. Ese caudal se registró también el 9 y parte del 10 donde ya cayó hasta los 287 a última hora.

Fue buscando acomodo el agua hasta los algo más de nueve metros cúbicos con oscilaciones, registrados el jueves por la mañana, aunque a última hora volvía a subir a los 21,5.

El Arnego, que tiene estación de medición en Agolada antes de meterse en el embalse de Portodemouros, tuvo muchos menos aportes. Pasó de 0,8 3 metros cúbicos el día 8 a cerrar con 1,18 pero tras dispararse a media tarde su caudal hasta un tope de 609 metros cúbicos por segundo. Ese fue su techo en todo este período. Luego tuvo picos por arriba de los 34 metros cúbicos los días 10 y 11 pero sin rebasar los diez metros en el resto de días. El último control del jueves estaba en 5,8 metros cúbicos por segundo.

Visto en metros de nivel medio tomados en la estación de aforo del Deza, la oscilación del inicio de las tormentas pasó de 1,4 metros a 7,2, ese mismo día 8 en el que la elevación del nivel y del caudal comenzó a dispararse a media tarde. El nivel medio del Arnego también tuvo su pico rozando los siete metros el día 8. Los demás días nunca llegó a tres.

Contrasta que en el embalse de Portodemouros el informe día 11 sitúe 2 puntos menos de reserva que antes de los temporales, pero son aguas que se regulan empresarialmente.

En Cira sitúa Augas de Galicia una estación para medir caudal. La estación ofrece datos al minuto e hizo estadísticas espectaculares del aumento de caudal del Deza el fin de semana.

El Deza casi se dejaba cruzar andando en algún punto. La persistente sequía dibujaba un río de p¡edras en todo su recorrido, como en la foto, en la parte de arriba del Arco da Carixa.

Una vez más los troncos deterioran A Carixa. Desbordó el Deza otra vez en A Carixa y troncos y ramas invadieron la playa fluvial en Merza causando daños en la balaustrada de la piscina.

Este río tiene punto de control en Agolada. Recogió menos aportes que el Deza aunque tuvo un pico muy elevado. En la foto, días antes de las lluvias en el puente Agolada-Cruces.

Con la lluvia volvieron los saltos. Con el temporal del pasado fin de semana, el Deza recuperó fortaleza y las piedras descubiertas de la parte de arriba del O Arco se convirtieron en cascadas.

Llovió, pero cayó el nivel del pantano. No es insólito que llegue la lluvia y no suba el nivel de Portodemouros. Perdió dos puntos de agua almacenada, pero es agua que se gestiona industrialmente.

Las fuentes habían dejado de manar. Las fuentes de la zona llevaban más o menos meses secas, pero mucho. Era el caso insólito de las del Roteiro das 7 Fontes, ruta de fuentes sin agua.

Vuelve el agua al Roteiro das 7 Fontes. Llegó el temporal y la Fonte de Xaquín vio abrirse su manantial y comenzó a fluir el agua. Es sitio de tránsito peregrino notorio en O Cruceiro de Fontao.