«A veces me pregunto si fallo yo», dice Inmaculada Galego, bibliotecaria de Agolada. No es el caso porque se vuelca en tratar de involucrar con la lectura a los vecinos. Es frustrante la falta de respuesta pero en Agolada como en muchos puntos que denuncia el informe Prisa, no se lee, el mal es universal.
-¿Cuál es la realidad en la biblioteca de Agolada?
-Se lee muy poco, casi se puede hablar de lectores cero. Vienen a Internet , a consultar, buscar libros que les hacen falta para el instituto, pero en plan disfrutar de la lectura no.
-Será que leen en casa...
-Creo que no.
-¿Hay gente que vaya a leer, por el placer de leer?
-Pocos, tres o cuatro que van a leer, a disfrutar de la lectura en si misma.
-El problema parece universal no de Agolada
-Por algo será que se intente atraer por parte de muchos a la gente hacia los libros, y se observa que se hace publicidad para fomentar la lectura.
-¿En que se falla, puede corregirse?
-Es algo general. Y es difícil por muchos factores. Depende de las familias si leen o no... también entiendo a los niños que para un día que tienen sin cole les cueste acercarse a la biblioteca...
-Usted busca atraer a la biblioteca fomentando actividades. ¿Funciona?
-Siempre me gustó hacer actividades, talleres. Si intentas ofrecer lectura directamente van poco. Tratas de motivar pero aún así responden poco.