La lluvia no pudo con la ilusión en el encendido de la Navidad de A Estrada
A ESTRADA
Cinco jóvenes de Asanog pulsaron el botón rojo bajo los soportales del concello
06 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El día no podía ser más desapacible. Llovió a rabiar la tarde entera, sopló el viento cuanto quiso y se hizo de noche casi después de comer. Lo que viene siendo un crudo día de invierno.
El gobierno estradense tenía la esperanza de que el chaparrón diese una tregua, pero no hubo un respiro siquiera, así que la vistosa animación de calle se cayó del programa por pura lógica. Poco después se canceló también la actuación de la Banda Escola de la Banda Municipal de A Estrada, que iba a saludar la Navidad con un repertorio integrado por cinco clásicos: Adeste Fideles, Noite de Paz, Navidades Brancas, Campana sobre Campana y Alegres Cascabeles. Con la que estaba cayendo, no se encontró una alternativa convincente para poner a los jóvenes músicos a cubierto.
A pesar de todo, tal como se había prometido, el encendido oficial de la Navidad estradense se mantuvo igualmente, en una tarde perros.
Al filo de las siete y media la Praza do Concello, que se esperaba repleta de gente festejando el inicio de la Navidad y del puente festivo, estaba desierta. Cruzarla era un acto de valentía y hacerlo sin mojarse una utopía.
Con la luz pública apagada para hacer más vistoso el encendido, la plaza lucía casi tétrica. Toda menos los soportales del Concello, donde varias decenas de heroicos estradenses se agolpaban junto a tres árboles iluminados y un tierno osito de peluche. Allí mismo se encontraba el botón rojo para encender la magia navideña.
El alcalde, Gonzalo Louzao, tomó la palabra para desear que el 5 de enero no se repita una estampa que obligaría a los Reyes Magos a cambiar camellos por canoas. Louzao fue también el encargado de presentar a Aurora, Paula, Suso y Cata, los cuatro jóvenes vinculados a Asanog (la Asociación de Cáncer Infantil y Juvenil de Galicia) que pulsaron el botón rojo junto a Laura Vázquez, psicóloga del colectivo que hizo hincapié en su importancia decisiva para cubrir las carencias del sistema sanitario.
Álex, el estradense encargado de encender la Navidad en 2024, acompañó al quinteto de Asanog en el momento crucial, cuando el público coreó la cuenta atrás y el botón rojo cedió a la ilusión de los pequeños y llenó de luz la Praza do Concello mientras el confeti volaba por los aires. En ese momento, bajo los soportales del consistorio, el calor humano le habría ganado la batalla a la peor de las tormentas.
La inauguración de la Navidad se selló luego con un chocolate caliente con dulces que iba a ser a favor de Asanog. A falta de público suficiente, el Concello de A Estrada puso un plus de solidaridad y se comprometió a hacer una aportación municipal a la asociación.