La Festa do Porquiño reunió a cerca de cuatrocientas personas en la calle Fernando Conde y estrenó una peculiar carrera con vocación de continuar
10 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Hay planes que apetecen más que subir una cuesta arriba corriendo. Sobre todo si además hay que conducir una carretilla y encima va cargada con un pasajero. Eso sí, la diversión está asegurada y, para los más hábiles, también hay premio.
Eso fue exactamente lo que sucedió este sábado en A Estrada, donde media docena de parejas se apuntaron a la primera subida de la Avenida de Fernando Conde en carretilla organizada por los artífices de la Festa do Porquiño.
La lluvia respetó la cita, que comenzó a las once y media en punto, con salida desde el cruce situado junto al supermercado Alcampo. Los participantes tenían que recorrer 750 metros cuesta arriba para alcanzar la meta, colocada a la altura de la hamburguesería Florida. Sería bastante sencillo colocando a un concursante bien fuerte conduciendo y a otro más bien ligero como pasajero. Pero el concurso tenía truco: los dos integrantes de la pareja tenían que intercambiarse los puestos a medio camino.
El equipo que resultó más compensado fue el de Os Sueiros, integrado por Rubén Sánchez Sueiro, de Aguións, y su primo David Sueiro Durán, de Ouzande. La pareja no solo tiene experiencia en competiciones de este tipo, sino que además ya se ha subido al podio dos veces consecutivas, en las carreras de carretillas celebradas este año y el pasado en la parroquia de Couso.
Aunque no hubo cronometraje oficial, Rubén Sánchez y David Sueiro fueron los claros ganadores de la prueba al lograr completar la subida en tres minutos y medio. «Fai falta forza e resistencia, pero tamén maña para levar a carretilla», indicaron al acabar la prueba.
La pareja se llevó los 300 euros del primer premio, mientras que los 100 del segundo fueron para el tándem integrado por Adrián Blanco y Samuel Martíns, que conocen bien el terreno, ya que son vecinos de la calle Fernando Conde. Por su parte, la pareja inscrita como Os Cañotos quedó en tercera posición y se llevó el premio a la carretilla mejor tuneada. A bastante distancia y con un considerable agotamiento llegaron el resto de los participantes, que recibieron los ánimos y la ovación del público a su entrada en la meta.
Tras la divertida prueba, la Festa do Porquiño continuó con un almuerzo popular en el que participaron cerca de cuatrocientas personas que dieron buena cuenta de los chorizos al vino y el porquiño á brasa que eran la base del menú.
La lluvia obligó a cancelar los hinchables y la fiesta de la espuma, pero por la tarde respetó el campeonato de tiro á corda, en el que los niños lo dieron todo en la categoría infantil.