Roombo despega en A Estrada con más de 600 pedidos en su primer mes

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

cedida

La aplicación ofrece reparto a domicilio de comida de doce restaurantes

23 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El servicio de entrega a domicilio de comida a través de la aplicación de la empresa gallega Roombo ha arrancado con buen pie en A Estrada. Según explican los hosteleros, el fin de semana de estreno la demanda sobrepasó las previsiones, el sistema se desbordó y algunos clientes pagaron las consecuencias en forma de retrasos en sus pedidos. Sin embargo, con el paso de los días, el sistema se ha ido rodando y los estradenses empiezan a integrarlo como un servicio más en su día a día.

La App de Roombo se activó en A Estrada el día 16 de marzo con una oferta de nueve restaurantes. Según explican desde la empresa de reparto a domicilio, en el primer mes de uso se gestionaron más de seiscientos pedidos. «Está sendo unha das mellores aperturas», comentan satisfechos.

En la actualidad, Roombo trabaja en colaboración con una docena de restaurantes y locales estradenses que ofrecen sus especialidades a través de la aplicación. Son: A Brasa, Oasis, Gran Vía, Os Peares, Baiuca, Invictus, Central-Hamburguesería, Argentinos, Pizzería Artesa, Samaná, Florida y O Lar.

El procedimiento para hacer los pedidos es sencillo. El cliente debe descargarse en su móvil la aplicación de Roombo, disponible para IOs y Android. Al entrar, la aplicación muestra los restaurantes, parafarmacias y supermercados o tiendas disponibles. En A Estrada, por ahora, solo hay oferta de hostelería. Clicando en cada uno de los restaurantes se accede a los horarios, los tiempos de espera estimados y el pedido mínimo exigido. Los tiempos de espera oscilan entre los 10 y los 45 minutos y el importe mínimo es, en casi todos los casos, de diez euros. Cada restaurante ofrece además un menú con los precios y los productos disponibles. Una vez en este punto basta con seleccionar la comida deseada y enviarla al carrito.

La aplicación permite programar el pedido con antelación y escoger la forma de pago: con tarjeta de crédito o débito, a través de la propia aplicación o en efectivo al recibir el pedido.

Radio de ocho kilómetros

Roombo opera en el casco urbano de A Estrada y en un radio máximo de ocho kilómetros contados desde el establecimiento que suministre los productos. De eta forma, los pedidos pueden llegar hasta Matalobos, Aldea Grande, O Rollo, Souto de Vea o Trasmonte. Los precios son ligeramente más elevados que los de consumo en los locales, al repercutir el porcentaje que los hosteleros pagan a Roombo por el servicio.

La empresa Roombo está implantada en un total de 16 localidades. La mayoría son gallegas, aunque también tiene reparto en alguna portuguesa, en Navarra, Valencia y Baleares. La firma apuesta, sobre todo, por villas medianas donde no existe la voraz competencia de otras firmas de distribución a domicilio de alimentos.

Los hosteleros opinan: «Eu prefiro o trato persoal no restaurante, pero isto xa non é o futuro, é o presente»

La hostelería local está, en general, satisfecha con el nuevo servicio, sobre todo los locales que no contaban con un servicio propio de reparto a domicilio. Peregrina Solla, del bar Oasis, es una de las más entusiastas. «Estoy muy contenta. Creo que es un servicio que va a funcionar mucho. La gente anda con mucho apuro y esto te da muchas opciones más allá de un kebab o una pizza. Yo lo que tengo en la carta lo tengo en Roombo. Nos entran muchos pedidos, sobre todo el sábado. En Pascua tuvimos que bloquear los pedidos porque con las Santas Tapas no éramos capaces de atender a todo», explica.

También Begoña Iglesias, de Artesa, está satisfecha. Hace quince días que se sumó al servicio. «Todo o mundo me preguntaba se levabamos as pizzas a domicilio. Non podiamos, pero desta forma xa se pode enviar. En Pascua tivemos que apagar o servizo porque non tiñamos capacidade para máis», cuenta. «Moita xente aínda non se enterou, pero está funcionando», cuenta. «Agora imos facer tamén unha carta da tenda, incluíndo cueiros ou outras cousas que podes necesitar a fin de semana e non tes onde ir buscalas ou non queres saír da casa», avanza.

La Hamburguesería Florida también cree que Roombo ha llegado para quedarse. «A min ségueme a gustar máis o trato directo coa xente no local. O outro é máis impersoal, pero está claro que hai que adaptarse. Non é o futuro, é o presente. Aínda que a min o que me gusta é o trato persoal coa xente e esa vidilla no local...», dice Carmen Rey. «A primeira fin de semana foi desbordante», cuenta. «A acollida da xente foi moi boa e eu creo que se viron sobrepasados e houbo algún retraso nas entregas, pero agora está funcionando ben. Para nós é unha axuda máis», explica. «Era un servizo que se estaba demandando a gritos. A nós funciónanos moi ben toda a semana e os domingos, que abrimos ás sete da tarde e temos moitos pedidos para levar, axudou moito», explica Carmen Rey.

Otros locales, como Argentinos Burguer, que ya contaba con un servicio propio de reparto a domicilio, notaron menos los beneficios de Roombo. La empresa, que lleva treinta años ofertando reparto a domicilio, sigue recibiendo más pedidos por sus propios medios que a través de la aplicación. «De momento tenemos más del doble de pedidos por vía directa que por la aplicación. Creo que hay mucha gente que todavía no tiene presente esa opción», comenta Gonzalo Pose.

El hostelero también le ve algunos inconvenientes, como que el reparto termine a las 15.30 horas. «Con el tiempo de espera que tenemos calculado, si intentas hacer un pedido a las 15.05 ya no es posible. Las tres de la tarde de un domingo en España no es tan tarde para comer... Es cierto que los horarios en España están desfasados pero...», comenta.

Además, Pose considera que un radio de reparto de ocho kilómetros quizás es demasiado amplio. Reconoce que están llegando muchos pedidos de aldeas que antes no tenían acceso a este servicio, pero como contrapartida ha habido alguna queja porque la comida no llegaba caliente como debiera. «Con esa distancia es normal que suceda, aunque salga recién hecha», asegura.