El proyecto Stat Wars mostró a los estudiantes estradenses las múltiples aplicaciones de la estadística: desde el medio ambiente al fútbol profesional
19 abr 2023 . Actualizado a las 11:59 h.Todo el mundo sabe lo que son las estadísticas, pero una amplia mayoría desconoce el universo de aplicaciones que puede tener esta disciplina científica. Para sacarlas a relucir y para dar a conocer las múltiples salidas profesionales que pueden tener esos estudios nació hace unos años el proyecto Stat Wars, que este martes recaló en A Estrada. Más de 350 estudiantes de cuatro centros de Secundaria —García Barros e IES Número 1 de A Estrada, CPI Aurelio Marcelino de Cuntis e IES de Sar (Santiago)— acudieron al teatro Principal para asistir a una jornada con mucho gancho. Emulando la saga cinematográfica Star Wars, el proyecto se promociona con una web y un cartel con idéntica tipografía y con el lema: Stat Wars: La rebelión de los datos.
Stat Wars es una idea original de la Universidad Carlos III de Madrid que la red Biostatnet lanzó en el año 2017 al territorio nacional bajo la coordinación de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). El proyecto está apoyado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Ciencia e Innovación (Fecyt).
«Na ESO a estatística sempre se deixa para o final do curso e os alumnos apenas teñen contacto con ela. Ademais, é moito máis cas fórmulas que se estudan ás veces», explica Ana Bouzas, que es gestora de Innovación del grupo de Bioestadística y ciencia de datos biomédicos de la Universidad de Medicina de la USC.
Para mostrar a los estudiantes en edad de decidir su futuro académico las posibilidades de la estadística, Stat Wars apuesta por un formato innovador y divertido. «Incluimos concursos, píldoras sobre as aplicacións, vídeos e experimentos», comenta Ana Bouzas.
En esta línea, el teatro Principal se convirtió ayer en escenario de un experimento sobre las probabilidades de acierto al distinguir la Coca Cola normal de la Zero. Cuatro voluntarios —uno por centro— probaron cuatro vasos de bebida. Uno de ellos acertó el contenido de los cuatro vasos, lo que le da más probabilidades de saber distinguir y deja menos margen al azar. El experimento —basado en el realizado por Fisher a principios del siglo XX con una dama inglesa que decía saber distinguir cuando se echaba primero el té o la leche en un té con leche— mantuvo expectantes a los alumnos.
Pero no todo fueron experimentos. Los jóvenes también aprendieron que la estadística tiene aplicaciones medioambientales —como predecir el nivel en aire de contaminantes emitidos por la central térmica de As Pontes—, biomédicas —como prever el nivel de ocupación de las UCIs en la época del covid— o deportivas —con espinilleras que monitorizan los movimientos de los futbolistas y permiten afinar las alineaciones—, según explica Mercedes Conde, profesora de Estadística y vicedecana de la facultad de Matemáticas de la USC.
Quienes hayan descubierto su vocación en la jornada, en Galicia pueden estudiar estadística en la facultad de Matemáticas de la USC, que también oferta un Máster de estadística.