El día que me enamoré de un eléctrico: crónica en directo del nuevo coche compartido de A Estrada

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

cedida

Está impecable, se conduce fácil y cuenta con asistencia técnica las 24 horas

24 feb 2023 . Actualizado a las 15:27 h.

No ha sido fácil llegar hasta aquí, pero aquí estoy. Junto al consistorio de A Estrada. Al lado del flamante Hyundai Kona 100 % eléctrico y dispuesta a pilotarlo si es que consigo abrirlo siquiera.

Lo reconozco: la tecnología no es mi punto fuerte. Antes de reservar el coche para esta prueba he tenido que descargarme en el móvil la aplicación Vive Hyundai y he conseguido con algún tropiezo cumplimentar todos los pasos para conseguir darme de alta en el servicio. Tras unos días de espera, los datos han sido validados y A Estrada ha aparecido al fin en el mapa estatal de reservas. Ya está: coche reservado de 18.00 a 19.30 horas. Tiempo más que suficiente para un viaje por pura curiosidad.

Son las seis y algo de la tarde. Hace rato que en la aplicación me ha aparecido un mensaje recordándome la reserva y diciéndome que el coche ya está disponible, por si quiero adelantar el viaje. Rodeo el vehículo para comprobar que está entero. Todo perfecto, así que pulso en la aplicación el botón «Comenzar reserva» y respiro hondo.

Primer contratiempo. Un mensaje me informa de que el coche está en uso por parte de otro usuario. Obviamente, es imposible. Lo estoy viendo delante de mí. Correctamente aparcado en su plaza y con el cargador puesto.

Toca llamar al teléfono de ayuda. Es justo decir que funciona muy bien. Enseguida contestan. Les cuento mis penas y me informan de que el usuario anterior olvidó finalizar la reserva. Lo hacen telemáticamente, vuelvo a entrar en la aplicación y, ahora sí, inicio la reserva.

Lo primero es retirar el cargador, devolverlo a su sitio y contestar una cuestionario. No, no hay daños en el coche. Sí, está todo OK. Al fin, desbloqueo las puertas y entro en el coche.

La tapicería, de un gris claro poco sufrido, está impecable. El coche huele a nuevo, aunque una bolsa olvidada me recuerda que ni es mío ni estoy de estreno.

Vamos al lío. La pantalla indica que la batería está al 96 % y que el coche tiene autonomía para 452 kilómetros. Perfecto. Le doy al botón de Start y se enciende. Solo hay un problema. El coche no tiene palanca de cambios y yo no estoy acostumbrada a conducir tecleando letras.

El Hyundai Kona es completamente automático, así que me tomo mi tiempo para estudiar el caso. Después, piso el freno y aprieto la letra D. Pongo el intermitente hacia la izquierda, acelero suavemente y el coche avanza sigilosamente por la Avenida de Benito Vigo.

Prueba superada. Estoy conduciendo. Pero, ¿a dónde voy? Lo tengo claro. Antes de nada, al polígono de Toedo. Para practicar un poco con el abecedario sin meterme en problemas. Solo allí me detengo a probar con calma todo lo que mi nuevo coche me ofrece. Techo solar, cámara trasera, asientos delanteros y traseros con calefacción y posibilidad de calentar hasta el volante.

Después de varias prácticas de parada y arranque y de marcha atrás, el automatismo empieza a convencerme. Empieza a llover. No pasa nada. No tengo que molestarme en buscar la palanca. El limpiaparabrisas se activa solo. Igual ocurre con las luces al hacerse de noche y con el freno de mano cuando es necesario. Conducir este vehículo es tan sencillo como manejar un coche en una pista de choque.

Me vengo arriba completamente y vuelvo al centro para probar una cuesta. Paro en lo más duro de la subida y vuelvo a arrancar como si nada, sin el más mínimo rugido. Y encima no requiere combustible y no contamina. Me han convencido. Quiero un coche de estos inmediatamente.

De momento me toca devolverlo, así que vuelvo al punto de recarga. Lo apago y entro en la aplicación del móvil para seguir las instrucciones de entrega. Me pide que enchufe el cargador si es posible. No es posible, porque la tapa que cubre el dispositivo de carga del coche está cerrada, así que finalizo la reserva tan contenta. El coche se cierra, pero la tapa no se abre. ¿Qué hago? Vuelta a llamar al número de asistencia. Me explican que hay que coger una tarjeta azul que hay dentro del coche y acercarla a la tapa de la zona de carga para poder abrirla. Me desbloquean el coche y lo hago correctamente. Dejo la tarjeta dentro de nuevo, conecto el cargador y finalizo la reserva. Ahora todo está en orden. Adiós, Hyundai Kona. Tengo coche propio, pero te echaré de menos.