El gobierno ha eliminado el IVA de los productos básicos de la cesta de la compra con el propósito de aliviar las trastocadas economías domésticas. El pan, lógicamente, es uno de ellos. Desde el 1 de enero barras y molletes se venden libres de este impuesto. Sin embargo, la repercusión real de la medida en A Estrada —como en casi todas partes— ha sido irregular. Algunas panaderías locales han suprimido el IVA y han rebajado los precios que se cobraban a 31 de diciembre. En otras, en cambio, la supresión del IVA se ha compensado con la subida del pan que ya tenían prevista para el inicio de año, con lo que el cliente no ha llegado a notar la diferencia.
La panadería Cervela es una de las que ha rebajado el IVA sin subir el producto, con lo que la barra que costaba 1,20 euros ha pasado ahora a 1,15. «Hai que facelo, pero realmente non penso que iso teña unha repercusión para as familias porque o pan é algo que ten pouco custe e a rebaixa é insignificante», explica Benigno Cervela. «Nós non subimos o pan a principios de ano, pero nos próximos meses imos valoralo porque en xaneiro xa subiron os soldos e todos os custes medraron moito: o trigo, a materia graxa, o azucre, os ovos... a nós dannos por todas partes. O gasóleo tamén subiu e a luz agora baixou, pero non volveu ao de antes. Por non falar do reparto a domicilio, que en Galicia é case un servizo social», explica.
La firma Mimela es otra de las que ha bajado el precio de la baguete, que ha pasado de 80 a 77 céntimos. «Ahora nosotros también tenemos cierto alivio. La harina está viniendo sin IVA y la luz es mucho más barata: en noviembre pagué 4.800 euros de luz y en diciembre 1.700. Tenemos que colaborar todos. Entiendo que el margen de hace cinco años no puedo tenerlo», explica.