Esta vez, profesores y alumnos comprobaron in situ en el mes de marzo el estado de deterioro del portal, al que se le calcularon entre 150 y 200 años de antigüedad. Tras las mediciones oportunas, alumnos y profesores construyeron una nueva puerta reproduciendo fielmente la original, de madera de castaño y con un grosor de nueve centímetros en los entrepaños. Igual que la original, la puerta fue pintada de verde. Esta tarde quedará definitivamente instalada.