Ingenio desde las aulas contra el sedentarismo y las bebidas energéticas
A ESTRADA
Un IES estradense activa mecanismos para animar a los adolescentes a moverse más y para frenar el consumo de refrescos con altas dosis de cafeína
20 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Aprender a resolver ecuaciones de segundo grado y conocer la prosa de Cervantes es importante. Sin embargo, igual de importante o más es acabar la ESO habiendo adquirido unos hábitos de vida saludables. El departamento de Educación Física del IES Manuel García Barros de A Estrada lo tiene claro. Por eso lleva varios cursos implementando programas y proyectos para fomentar entre el alumnado un estilo de vida sana.
La última iniciativa en este campo ha sido una campaña contra el consumo en adolescentes de bebidas energéticas. Todo surgió a raíz de la petición de una madre. Su hijo de primero de la ESO quería consumir bebidas energéticas antes de ir al instituto para rendir más en clase de Educación Física. Las bebidas energéticas no causan tal efecto, pero un par de alumnos populares lo daban por cierto y presumían de consumirlas con el afán de activarse y convertirse en los mejores de la clase. La madre le pidió a la profesora de Educación Física si podía tocar ese tema en clase para convencer a los menores de que estaban equivocados y para hacerles ver que, además de no mejorar el rendimiento, las bebidas energéticas podía tener un efecto nefasto en su salud.
Al ponerse a estudiar a fondo el tema, los profesores se toparon con un reciente estudio de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición en el que se advertía del creciente consumo de este tipo de bebidas entre los adolescentes y de los peligros que conlleva. Concretamente, entre los jóvenes españoles de 10 a 18 años la prevalencia de consumo es del 62 %. Con estos datos en la mano, los profesores de Educación Física del instituto estradense, con el apoyo de los departamentos de Matemáticas y Tecnología, decidieron llevar a cabo una encuesta con el objetivo de comprobar la magnitud local del problema.
«Según la última encuesta, más del 60 % de los alumnos del centro están haciendo más de tres días de ejercicio a la semana»
No todo es declararle la guerra a las bebidas energéticas. Los proyectos de promoción de la vida saludable del IES Manuel García Barros engloban también varias iniciativas para luchar contra el sedentarismo. Sandra Pérez es profesora de Educación Física y coordinadora de promoción de la actividad física en horario escolar que ha implantado el instituto estradense.
—¿Qué se está haciendo desde el centro para incentivar el ejercicio?
—Para empezar, este curso conseguimos impartir tres horas de Educación Física a la semana en primero y segundo de ESO. Lo habitual son dos, pero con el apoyo de la dirección del centro conseguimos meter una tercera como refuerzo. Estamos trabajando para poder continuar con esta dinámica el próximo curso. Solo en primero y segundo, porque en los otros cursos la ley no lo permite. Los alumnos necesitan moverse más. Por eso implantamos también las guardias activas.
—¿En qué consisten las guardias activas?
—Consisten en aprovechar las horas en las que falta un profesor para que los alumnos, con el profesor de guardia, pueden hacer ejercicio en lugar de quedarse en el aula. En la pandemia funcionó muy bien. Hacían una ruta circular de una milla, que no es mucho pero va sumando. Este curso funcionó más la entrega de balones para jugar. Lo que ocurre es que con los balones solo se apuntan los alumnos a los que les tiran más los deportes y los otros participan menos. Con las caminatas en cambio participan todos. Por eso el próximo curso queremos volver a incidir en las guardias activas de caminatas. Además, el Concello de A Estrada ha creado unas rutas saludables por el entorno del casco urbano y una discurre por la zona escolar y deportiva. Queremos aprovecharla el próximo curso para hacer más caminatas con el objetivo de que se muevan todos los estudiantes. No solo aquellos a los que les gusta hacer deporte, sino también aquellos a los que les da más pereza. Y también seguiremos con nuestro Reto Activo, que está dando buenos resultados.
—¿Cuál es el propósito del Reto Activo?
—Buscamos que los alumnos se muevan algo todos los días, porque las clases de Educación Física no son suficientes. El Reto Activo consiste en sumar puntos con la actividad física y deportiva. El alumno puede mejorar su nota de Educación Física con las actividades que hace fuera de clase, llevando un registro semanal. Puede ser aportando en el aula virtual un justificante de su entrenador con el número de horas semanales que hace, si va a alguna actividad deportiva, o registrando la actividad física que hacen por libre o en familia. Estamos muy contentos con los resultados. Hemos hecho una encuesta y por encima del 60 % de los alumnos tienen más de tres días de actividad a la semana. Además, más del 10% dicen que el Reto Activo les ayudó a anotarse en alguna actividad. El mensaje está calando en los chavales. Son conscientes de la importancia de hacer deporte y de moverse. Estos días fuimos de excursión a Santiago y decidieron ir caminando. Preguntaron si les sumaba puntos en el Reto Activo. Y sí, les suma.
El 42 % se inician en el consumo de bebidas energéticas entre los 12 y 14 años
En el estudio realizado en el instituto estradense participaron 308 alumnos de entre primer curso de la ESO y segundo de Bachillerato. Los resultados indican que en A Estrada el consumo de bebidas energéticas está por debajo de la media nacional. Solo las probaron el 38 % de todos los encuestados. Sin embargo también alerta del consumo cada vez más precoz de estos productos. El 42 % confiesan haberlas probado entre los 12 y los 14 años, el 27 % entre los 10 y los 12 y el 14,6% antes de los 10. Los datos dejan claro que el consumo está comenzando a edades cada vez más tempranas. Así, en primero de la ESO el 32 % de los encuestados aseguran haber consumido bebidas energéticas antes de los 10 años.
Más del 60 % de los encuestados indican que la curiosidad es el principal motivo que les ha llevado a probar estos productos y el 65 % de los consumidores indican que lo que les ha hecho repetir es el sabor, frente a un 12,6 % que las toman con el propósito de rendir más y un 9,24 que las consumen antes de hacer ejercicio.
En cuanto al modo de consumo, mayoritariamente los jóvenes indican que las adquieren en el supermercado y, en bastantes casos también, las toman en sus propias casas.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, estas bebidas tienen un alto contenido en cafeína, normalmente 32 mg/ml. La Agencia recuerda que un consumo excesivo de cafeína produce desde alteración del sueño hasta efectos psicológicos y alteraciones del comportamiento y también trastornos cardiovasculares. Desaconseja totalmente su consumo en adolescentes.
El IES García Barros ha presentado los resultados de su estudio a las familias de los alumnos estradenses de Secundaria y Primaria —por la temprana edad de inicio— buscando concienciación. Cree además que sería interesante repetir el estudio en otros centros.