Bodegas de Rías Baixas cierran tratos en A Estrada para plantar albariño

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Miguel souto

Inversores extranjeros negocian la compra de terrenos en el municipio

14 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El reciente repunte de la demanda de los vinos de la Denominación de Orixe Rías Baixas y el notable encarecimiento de la uva están empezando a convertir A Estrada en el punto de mira de bodegas gallegas e inversores extranjeros interesados en crear nuevas plantaciones de albariño.

A Estrada cuenta con catorce parroquias incluidas en la subzona denominada Ribeira do Ulla, la última de las cinco subzonas en incorporarse a la Denominación de Origen. Es la subzona más grande en cuanto a extensión del territorio y también la que más crece en producción, pero por el momento su aportación al global es muy pequeña. Por eso el margen de crecimiento es amplio.

Para situarse, la subzona Ribeira do Ulla engloba varios municipios asentados a ambas orillas del río Ulla en el límite entre la provincia de A Coruña y la de Pontevedra. En la orilla coruñesa, abarca el municipio de Vedra al completo y varias parroquias de Padrón, Boqueixón, Teo y Touro. En la orilla pontevedresa, quedan dentro de la D. O. varias parroquias de A Estrada, Silleda y Vila de Cruces. En Cruces son las de Camanzo, Gres y Añobre y en Silleda solo la de Cira. En A Estrada, en cambio, son catorce las parroquias amparadas: Arnois, Couso, Cora, Oca, Santeles, Paradela, Berres, San Miguel de Castro, San Xurxo de Vea, Ribeira, Riobó, Santa Cristina de Vea, Baloira y Santa Mariña de Barcala. En ellas se ha dejado notar últimamente un interés creciente por la compra o el alquiler de terrenos para realizar nuevas plantaciones de albariño.

Pese a estar dentro de la D. O. desde el año 2000, hasta ahora el interés por el cultivo vitivinícola en A Estrada era testimonial. De hecho, según informan desde la Denominación de Orixe Rías Baixas, de las 4.184 hectáreas de viñedos amparados por el sello, solo 2,42 están a día de hoy en territorio estradense. No obstante, el interés por desplegar nuevas plantaciones y el encarecimiento de los terrenos en otras zonas consideradas más interesantes ha llevado a varias bodegas a fijar su vista en A Estrada. Algunas ya han llegado a cerrar tratos con propietarios de la zona para iniciar en cuestión de meses plantaciones de varias hectáreas en terrenos alquilados por largos períodos de tiempo.

Al mismo tiempo, la demanda del producto y el buen precio de la uva también han hecho aterrizar en A Estrada a inversores extranjeros interesados en la compra de terrenos para realizar plantaciones de albariño. A través de la firma Habita Inmobiliaria se están gestionando algunas operaciones en este sentido, aunque los detalles no han trascendido.

No obstante, los expertos en el sector recomiendan cautela. Por una parte, desde la D. O. recuerdan que no es suficiente con tener una finca dentro de la subzona Ribeira do Ulla para empezar a plantar vides y a comercializar el producto sin más. Para empezar, hay que comprar derechos de plantación y después gestionar todo el papeleo para solicitar la inclusión de la parcela en el Consello Regulador. Además, habrá que esperar tres años —tres verdes— antes de conseguir el alta de la nueva plantación en el Consello Regulador.

Por otra parte, quienes llevan tiempo en el sector advierten de que el bum actual podría desinflarse. El albariño ya ha vivido momentos buenos y no tan buenos. Ha habido picos de demanda pero también épocas malas en las que resultaba difícil colocar la uva.