La subida de los materiales dispara un 30 % el coste de hacer una casa

David Cofán Mazás
David cofán A ESTRADA, LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

Los constructores destacan el aumento de la madera, ladrillo, hierro o aluminio

18 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación económica está sumiendo al sector de la construcción en una nueva y preocupante situación de inestabilidad que a su vez provoca un ambiente de incertidumbre tanto en las compañías como en el cliente. Ambos observan cómo construir una casa o realizar una reforma es en torno a un 30 o 40 % más caro que hace un año. La inflación, la subida de los precios de la gasolina, la electricidad o el gas, así como el alza en los materiales están transformando la manera de presupuestar una obra, ya que desde momento en el que se traslada un presupuesto hasta el inicio de la obra, el coste de los materiales aumentan de manera que se debe revisar al alza, lo que en algunos casos obliga al cliente a dar marcha atrás en sus proyectos.

Esta circunstancia se agravó con la guerra de Ucrania, pero los constructores llevan desde mucho antes lidiando con la problemática. En A Estrada, Carlos Luna, de Construcciones Cuntis S L, asegura que en previsión, compraron materiales por adelantado para mantener el estocaje y poder terminar obras anteriores. Con respecto al año pasado, advierte un incremento del 15 % en el total de la obra y un 30 % en lo que se refiere a los materiales y mano de obra. Ante este panorama tratan de ajustarse a las necesidades de los particulares. «Intentamos axustar os presupostos e os proxectos ao peto de cada un», explica.

El lalinense Luis Cagide, de Construcciones Cagide, explica que antes el presupuesto se realizaba de un año para otro, pero ahora «iso é inviable». Destaca un aumento exponencial en materiales como el hierro armado, que pasó en un año de 0,80 a 2,53. «En termos xerais facer un chalé é un 30 % máis caro e iso prexudica tanto ao cliente coma a nós», afirma. Además, también pone el foco en otros componentes como la madera, el PVC o el aluminio. En este sentido, el también el constructor lalinense, Carlos Peña, indica que los presupuestos varían «dunha semana a outra» teniendo que revisarlo en el momento. Peña comenta que únicamente el hormigón se mantiene en un precio aceptable.

«As obras non se fan automaticamente, igual tardas un ano dende que presentas o presuposto cos prezos daquel momento e agora toca revisalos. Iso tira á xente para atrás», afirma José Cutrín, de la compañía estradense, Construcciones Cutrín Castro SL. Calcula que desde hace medio año el encarecimiento de la construcción de viviendas subió en torno a un 45 %, que podría aumentar al 50 con el alza del ladrillo y la teja.

Incertidumbre

El sentir de los profesionales de la construcción en estos momentos es el de la incertidumbre. Si el alza en los precios de los materiales y la crisis energética se recrudece, existe el temor de que no puedan hacer frente a los altos costes y estén obligados a reducir el volumen de obra. En relación con este asunto, Cagide teme que, de prolongarse en el tiempo esta situación, se produzcan impagos y se suspendan proyectos iniciados. En este ámbito, para paliar el sobrecoste de la construcción de vivienda nueva las reformas y rehabilitaciones son interesantes alternativas que están desahogando al sector, ya que tras una época en horas bajas, vuelven a estar en auge.

Otro de los problemas que está afrontando el sector en los últimos tiempos es el relacionado con la falta de mano de obra. Las empresas de la construcción están teniendo serios problemas para conseguir renovar sus plantillas incorporando a gente joven, incluso en casos que no requiere formación. Carlos Peña explica que necesitan más personal, pero «os rapaces novos non queren» lo que, a su juicio, repercutirá en una caída de la calidad «porque non hai novos profesionais».

Misma situación que José Cutrín. «Necesitaría máis persoal pero non o atopo, nin sequera hai xente que veña pedir», afirma. Para él, los motivos de esta situación están relacionados con la falta de atractivo de la profesión. «É algo que non gusta. O sector da construción é bastante duro e sufrido. Tamén necesita dunha formación que non se fai, para preparar ben o oficio necesitase dous anos ben, pero non se quere perder ese tempo e buscan outras alternativas», explica. Otro factor lo detalla Carlos Luna, recordando que los salarios están igual que en 2005. Eso unido a la exposición a las altas temperaturas en verano y el frío en invierno, genera dificultades para que los jóvenes se animen.

Luis Cagide sostiene que las nuevas generaciones «non ven alicientes» en la profesión. En su caso, no piensa en contratar solo gente formada, si no que amplió la búsqueda a cualquier persona con ganas de trabajar. «Xa non me planteaba que a man de obra fora cualificada, senón que quixera traballar, con aptitudes boas, pero nin así atopo».

Se mantiene el volumen de trabajo tanto de obra nueva y reformas pese a la crisis

En estos momentos el volumen de obra nueva y reformas no parece resentirse en la zona. Carlos Peña señala que están desbordados. «En Lalín pecharon as grandes empresas e quedamos 3 ou 4 que somos as que sacamos adiante o traballo. Agora temos cinco chalés para presupostar e tres casas para reformar», explica.

Carlos Luna de Construcciones Cuntis coincide, aunque principalmente relacionado con un cambio en la predisposición de los particulares tras un período de incertidumbre. «Nos últimos meses, coa incerteza da guerra de Ucraína a xente colleu medo, pero dende fai dez días estanse retomando os traballos, sobre todo de vivenda unifamiliar e reformas», afirma.