El Concello también valorará la posibilidad de comprar alguno de los edificios del casco urbano en deficiente estado de conservación para rehabilitarlo con el mismo fin.
La paralización del urbanismo local —por la tramitación del PXOM— en sus años de expansión y la crisis posterior frenaron la promoción privada de viviendas en el municipio. Apenas existen pisos en venta o en alquiler que satisfagan las expectativas de los demandantes y en las inmobiliarias hay listas de espera. En el IGVS se registran también más de 80 solicitudes de vivienda en compra o alquiler.