En cualquier caso, a tenor de ambos estudios, se puede observar una tendencia en la que las diferencias entre las dos urbes se reducen año a año, quedando lejos en el recuerdo los tiempos en los que A Estrada superaba en varios miles de habitantes a la localidad dezana. Aunque más preocupante que ese predominio simbólico es la posibilidad de bajar de categoría, con lo que además de perder cuatro actas municipales, de 21 a 17, caer de los 20.000 vecinos supondría un descenso en las partidas presupuestarias y en el volumen de inversiones, así como la opción de adoptar diferentes servicios.
Los diferentes partidos de la oposición en ambos municipios solicitaron en los últimos días a los gobiernos locales la activación de campañas para paliar la pérdida poblacional. Con ese fin, el Concello lalinense puso en marcha la iniciativa Ti contas, empadróate, con beneficios fiscales para los censados y en A Estrada se incentivó la natalidad con un lote de productos llamado Baby box.