González echó en falta la tradicional Cabalgata de Reyes que ya por si sola llena las calles el día 5 atrayendo a mucha gente. Meritxell Silva señala que en la campaña de Navidad «todo ía moi lento pero os días 4 e 5 foron moi potentes e, de pronto saiu todo o mundo a rúa dun golpe». Una situación que se dio también en el resto de la zona con compras mayoritariamente de última hora y esos dos días sirvieron para mejorar los datos de una campaña que, en general, no fue mala.
Silvia López Romero comenta que «la Navidad en Silleda fue normalita. El 28, el Concello canceló todas las actividades de las fiestas por la situación del covid y el aumento de casos y las calles se quedaron totalmente vacías. No había nadie hasta el 4 y el 5 que estuvieron animados y fue compensando». En Cruces, Pampín, añade también el miedo de los vecinos a una fuerte crisis económica y la subida de todos los gastos de una casa, que también apunta González, ayudan a retraer el consumo.