A Estrada, Cruces y Silleda tienen el impuesto de vehículos más caro

Javier Benito
j. benito LALÍN, A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

Los vecinos de Dozón, Agolada y Rodeiro son los que menos pagan menos

21 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar del constante encarecimiento de los combustibles y de contar con peajes por las nubes, con la AP-53 entre Santiago y Lalín entre las autopistas más caras de España, la carencia de una red de transporte público en condiciones motiva que los desplazamientos colectivos signifiquen un porcentaje pequeño en el volumen de viajes que realizan los vecinos de las comarcas. Disponer de coche en Deza y Tabeirós-Terra de Montes se convierte casi en obligatorio, con los trayectos en ferrocarril casi desaparecidos y las estaciones cerradas, mientras que tampoco hay una oferta suficientemente amplia en cuanto a líneas de autobuses, con los estudiantes universitarios por ejemplo haciendo malabares para desplazarse hasta ciudades como A Coruña. Contar con automóvil propio, todos los sabemos, genera una serie de costes fijos anuales, desde el seguro a las revisiones en talleres o la ITV, sin olvidarnos del conocido como impuesto de circulación, que constituye además una fuente de ingresos para las arcas municipales.

El Gobierno central regula el cobro de estos tributos al fijar un importe mínimo para cada una de las cinco categorías —establecidas según los caballos fiscales del vehículo— y en municipios de la zona se rondan esas cifras. Entre los que menos pagan por el impuesto de vehículos de tracción mecánica en la zona tomando como referencia los datos del 2021 son los propietarios que los tienen de alta en Dozón, Agolada y Rodeiro, mientras que A Estrada, Vila de Cruces y Silleda se abonan las mayores cantidades, en líneas generales, en las comarcas.

Hasta 29 euros de diferencia

Si hacemos una comparativa por categorías, en los vehículos de mayor potencia —por encima de los veinte caballos fiscales— la diferencia entre los mayores y menores importes puede alcanzar los 29 euros, con la mínima en Dozón con 112 y lo máximo en Lalín y A Estrada con 141,12. Esa diferencia se va atenuando si bajamos de categoría y evaluamos los dos tramos a los que pertenecen el grueso de automóviles censados en la zona: en los de 8 a 11,99 caballos fiscales y los de 12 a 15,99. En el primer caso las diferencias varían entre un mínimo de 34,08 euros que cobran en Lalín y Dozón y un máximo de 42,90 en A Estrada, es decir, más de ocho euros por encima. En las segunda categoría, de 12 a 15,99, se amplía esa distancia entre el municipio más barato —Dozón con 71,94 euros por vehículo— y el más caro —A Estrada con 90,65— ya que supone más de 18 euros. Rondando los noventa euros también están Vila de Cruces, con 89,93, así como Silleda con 89,93.

Por lo que respecta a la categoría de 16 a 19,99 caballos fiscales, de nuevo en Dozón el impuesto tiene este año la cantidad más baja en la zona, con 89,91 euros, mientras que la más alta la comparten Lalín y A Estrada con 112,91, es decir, 23 de diferencia. Por debajo de la barrera del centenar están también Rodeiro, Agolada y Forcarei, mientras la superan tanto Silleda como Vila de Cruces.

Forcarei fue el único municipio de las comarcas donde bajó este tributo en el 2021

El análisis sobre el coste de este impuesto de circulación en las comarcas de los últimos años permite constatar, en primer lugar, que tan solo en un municipio se bajó la cantidad a percibir durante el 2021. Hablamos de Forcarei, donde se produjo una reducción del 8,34 % en las cinco categorías respecto al 2020. Desde el 2003 permanecía congelado el coste de este tributo en territorio forcaricense, después de una elevada subida vivida en el 2002, del 20 %.

En el caso de Lalín, la cuantía a abonar se mantiene inalterada desde el 2016, después de haberse vivido un salto significativo en el 2015, cuando este impuesto se incremento respecto al ejercicio anterior en un 20,63 %. En lo que llevamos de siglo se habían producido otras dos, en el 2002 y el 2008. Mientras, en A Estrada llevan con este tributo congelado casi dos décadas, ya que la última subida tuvo lugar en el 2002, en torno al 5 %, y pese a ello están entre los municipios más caros de la zona.

Silleda, por su parte, mantiene el mismo coste de este impuesto desde el 2005, tras un mínimo ajuste tanto al alza como a la baja en función de la categoría y después de un importante incremento aprobado para el 2002. En Vila de Cruces llevan ocho años cobrando lo mismo por la tasa de circulación, después de que en el 2013 hubiese aumentos del 13,6 %. Mientas, en Rodeiro el coste continúa en la misma cantidad económica desde el 2003, tras un repunte de entre el 62, y el 32,8 % para los vehículos con más caballos fiscales fijado en el 2002. Ese año fue la última vez que se revisó, a la baja en 4,5 %, en Agolada, y también en Dozón, donde bajó el 20,6 %.