Un tercer puesto que sabe a victoria para Álex Marque

David Cofán Mazás
david cofán A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

NUNO VEIGA

A sus 39 años, el ciclista estradense cuajó una memorable Volta

17 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Volta a Portugal volvió a encumbrara a Alejandro Marque como uno de los ciclistas gallegos más destacados. Pese a sus 39 años y mirar de reojo a la retirada, el de A Estrada demostró una gran capacidad de sacrificio en la Grandíssima, peleando en situaciones de desventaja con respecto a los principales favoritos y dejando imágenes para el recuerdo como el triunfo en la subida a la Serra da Estrela.

Este es el tercer podio de Marque en la prueba lusa, con dos terceros puestos y una victoria histórica en el año 2013. El relato de esta edición comenzó con una duodécima posición en la primera etapa. Una llegada a dos segundos del líder, colocaba de inicio al estradense en una buena situación para pelear por los primeros puestos.

Fue en la tercera carrera cuando conquistó un triunfo para el recuerdo en el punto más elevado de Portugal, la Serra da Estrela. Allí, Marque entró a un minuto y tres segundos de Mauricio Moreira, colocándose el maillot amarillo con una ventaja de 51 segundos con el uruguayo y, en ese instante, a 1:26 del que sería campeón, Amaro Antunes.

El de A Estrada aguantó una etapa más el primer puesto, quedándose a cinco segundos de Amaro Antunes, aunque supuso una jornada de mucho desgaste físico que también sufrieron sus compañeros, como Gustavo César Veloso, lastimado por una caída. De hecho, el maillot se esfumó en la quinta etapa, cayendo en manos de Daniel Freitas.

El imprevisible guion dio un nuevo vuelco con la inesperada retirada del equipo Boavista y Freitas por coronavirus, volviendo a vestir de amarillo a Marque en el ecuador de la carrera. Álex no quiso olvidarse de Freitas, escribiendo su nombre en el maillot para recordar el que debía estar enfundando esa prenda.

El último punto clave fue la subida al Alto da Graça. Allí Marque arriesgó y estuvo muy cerca de dar el golpe definitivo a la Volta, pero la exigente subida y el desgaste acumulado acabaron por echar al traste sus opciones.