La proximidad de una masa arbórea impide la recepción en varios núcleos
11 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En plena aldea global, hay tres parroquias estradense a las que no llega la señal de televisión. Sucede en Souto, en Arca y Codeseda. No en todas las casas, pero sí en las que dependen del microrrepetidor instalado en O Outeiro. El problema no es nuevo, pero en lugar de mitigarse, va creciendo a medida que pasa el tiempo. En la casa de José López García, de Abragán (Codeseda), como en muchas otras, la señal de TDT no llega ni la mitad de los días del año. Según explica, un día de bruma, de humedad o de aire ligero es más que suficiente para dejarles con la pantalla en negro. «Non é necesario que haxa un temporal. Cun pelín de vento ou con néboa xa se ve todo pixelado ou non se ve directamente», explica.
José López ya no recuerda ni cuántos escritos ha enviado al Concello, a Retegal y a la Secretaría Xeral de Medios. Hasta el momento todos han tenido el mismo efecto. Ninguno. «Por quen máis me doe é por miña nai, que ten 90 anos. Eu vou por aí e vexo a tele noutro lado ou distraio a cabeza noutras cousas, pero ela, todo o día aí sen poder ver a tele sequera. É unha prisión...», lamenta.
Según explica, cuando hay problemas el canal que mejor suele recibirse es Tele 5, pero la señal se pixela igualmente. «É coma non ver nada porque o sinal vai e vén, córtase, queda a pantalla en negro...», explica.
José López quiere dejar claro que el problema no se da solo en invierno. «Salvo dúas semanas de sol ao ano, o resto temos problemas continuamente», se queja. Y tiene razón. Este mismo martes, con el verano instalado al fin en la comarca y 27 grados de temperatura máxima, su tele solo daba servicio por momentos. «É un calvario», sentencia.
Según los técnicos, el problema de recepción está relacionado con una masa arbórea situada en el campo de acción del microrrepetidor. De hecho, la calidad de la señal ha empeorado de forma drástica desde finales del 2019, cuando las frondosas ganaron tamaño.
El problema de recepción de la señal televisiva en la zona se remonta a mucho antes. El primer microrrepetidor estuvo en el Monte Pereiro (Arca). El segundo se instaló en el núcleo de O Outeiro. No garantizaba la cobertura a toda la zona, por lo que los vecinos pedían un incremento de potencia. Al final se optó por trasladar el microrrepetidor a otra zona de O Outeiro, al borde de la carretera. Durante un tiempo las quejas parecieron amainar, pero según el arbolado preexistente fue creciendo, la recepción empezó a empeorar hasta llegar a la situación crítica actual.
Desde el Concello aseguran que se intentará negociar un acuerdo con los propietarios de la masa forestal -algo que hasta ahora no ha sucedido- o bien se valorará la instalación de una nueva torre, más alta, para repetir la señal. Sin embargo, el gobierno estradense apunta que tendría que ser una torre de 30 metros de altura, que costaría 25.000 euros y que tampoco garantizaría que la masa forestal no interfiera en el futuro al crecer más.