Un proyecto estradense certifica la eficacia de la ventilación de aulas

Rocío García Martínez
Rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

cedida

Un estudio del IES Antón Losada demuestra que con la mitad de las ventanas abiertas y ventilación cruzada las concentraciones de CO2 en la clase son mínimas

29 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Se sospechó casi desde el principio y ha quedado más que probado. La ventilación cruzada es vital para reducir las concentraciones de CO2 en espacios cerrados y para evitar la propagación del covid. Lo dicen prestigiosos estudios científicos internacionales y lo han corroborado a nivel local los profesores y alumnos del IES Antón Losada Diéguez de A Estrada. Impulsado por el departamento de Matemáticas, el centro ha llevado a cabo un completo estudio de la calidad del aire que se respira en las aulas y de los efectos de la ventilación sobre la concentración de CO2.

Desde el comienzo de curso, antes incluso de que la administración educativa hubiese enviado instrucciones concretas sobre la ventilación, el IES estradense, a propuesta del Equipo Covid, promovió entre la comunidad educativa la ventilación para prevenir los contagios a través de aerosoles.

Con el curso en marcha, el departamento de Matemáticas propuso la adquisición de medidores de CO2 para determinar la calidad del aire respirado en las clases y contribuir a mejorar la ventilación. Una vez adquiridos los aparatos, en el inicio del segundo trimestre, el departamento puso en marcha las mediciones, precisamente cuando se estaba entrando en la fase más complicada de la pandemia.

Profesores y alumnos colaboraron en las mediciones. A primera hora se colocaba el aparato en el aula, donde permanecía un par de días. Un alumno responsable de la custodia del medidor se encargaba de cubrir una hoja de registro en la que constaban el nivel de apertura de puerta y ventanas y los cambios que se iban produciendo. Los aparatos estaban configurados para grabar el nivel de concentración de CO2 en ppm (partículas por millón) cada cinco minutos. Al final, con los datos recogidos en las hojas de registro y los niveles obtenidos en el aparato se cumplimentó una hoja de cálculo a partir de la que se elaboraron gráficas de la evolución de la concentración de partículas en el aire.

Los resultados constatan que el centro ha aplicado en general un buen sistema de ventilación. Casi nunca se supera la barrera de las 750 partículas por segundo que indicaría la existencia de riesgo. Aunque existen casos puntuales de ventilación mejorable, en casi ninguna sesión entera los valores de CO2 están por encima de lo recomendable.

El estudio demuestra, además, que es muy importante la ventilación cruzada. Se observa que cuando se mantiene la puerta abierta y las ventanas en una situación de apertura mínima del 50% los valores son excelentes, situándose entre 400 y 600 ppm.

Puerta y ventanas abiertas

A raíz de estos resultados, el centro ha elaborado unas recomendaciones que ya se aplican en este IES y que son exportables a otros. La primera es mantener la puerta abierta y las ventanas al menos al 50 %. La segunda, que cuando no sea posible abrir la puerta todo el tiempo, se debe abrir al menos dos veces durante la sesión de clase, durante 5 o 10 minutos, y mantener abiertas un poco más las ventanas.

Sin brotes en el centro

Con este sistema, el instituto ha conseguido evitar brotes en el centro. Sí hubo alumnos con covid -contagiados fuera del ámbito educativo-, pero no llegaron a provocar nuevos contagios. La situación más complicada se dio en febrero, en un aula de segundo de Bachillerato en la que hubo tres positivos simultáneos. Se hizo un cribado al alumnado y al profesorado del grupo. Todos resultaron negativos.