A Estrada tendrá cierre perimetral y hostelería abierta solo en terrazas

r. garcía / r. ramos A ESTRADA, LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

Miguel Souto

El municipio entra en el nivel máximo de restricciones por la acumulación de casos

14 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El municipio de A Estrada es uno de los sesenta de Galicia en los que el comité clínico ha acordado aplicar desde mañana viernes el nivel máximo de restricciones. Esto supone que el concello contará con un cierre perimetral propio que no podrá traspasarse para entrar ni para salir salvo por causas justificadas. Conlleva además, el cierre total de la hostelería en espacios interiores. Solo podrán abrir las terrazas hasta las 18.00 horas. El servicio de entrega de comida a domicilio podrá estar operativo hasta las 00.00 horas y en el caso de take away, comida para llevar y recoger en local, podrá hacerse hasta las 21.30.

A Estrada registró este miércoles cinco nuevos positivos por covid-19, dos de ellos en niños de un año. El día anterior habían sido ocho, con lo que la cifra total de positivos en activo asciende a 46 y la aparente mejoría de los últimos días ya no lo es tanto. El número de nuevos positivos detectados en los últimos 14 días es de 64, lo que supone una tasa de 312 positivos por cada 100.000 habitantes que ha condenado al municipio al nivel máximo de restricciones.

Según informa el jefe de servicio del centro de salud de A Estrada, Juan Sánchez, la situación en el municipio es delicada. El virus está circulando ahora por el casco urbano, lo que hace más difícil el rastreo. «Los contactos en la zona urbana son mayores y de más difícil localización», explica Sánchez, que calcula que en A Estrada hay unas doscientas personas aisladas y en seguimiento por contacto con positivos.

Las restricciones para A Estrada son «prudentes, razonables y convenientes», dice Juan Sánchez. «En el casco urbano nunca hemos tenido una situación como la actual, con casos en distintos núcleos y con bastantes contactos», explica. «Las restricciones son necesarias para salir de esto lo más pronto posible, pero no lo tenemos fácil. Si todo va bien creo que podríamos salir la primera semana de febrero», aventura.

El alcalde estradense, José López, también ve prudentes las nuevas restricciones. «Los datos son los que son y ahora mismo estamos en una situación difícil, no solo en el marco local, sino también gallego, estatal y europeo. La tercera ola está siendo bastante dura. La flexibilización de las condiciones en Navidades sabíamos que podía provocar esto. Entiendo los argumentos de la hostelería, pero estamos en una situación de mucho riesgo y no se puede jugar con vidas. Hay que ser coherente y sensato y ajustarse el cinturón unas semanas para reconducir esto», dice. «Hay que intentar reducir los casos en el menor tiempo posible. Con 300 por 100.000 habitantes quiere decir que el virus circula y hay que extremar la precaución», indica.

Por su parte, el presidente de la asociación Hostaleiros da Estrada, Manuel Bascuas, asegura que la sensación general en el sector es de hartazgo. «Parece que as medidas só se toman na hostalería. As terrazas nestas datas non son nada e en xaneiro, que xa adoita ser un mes de consumo baixo, a comida para levar non sei como funcionará. A xente está cansa da situación», dice.