La última consulta en el centro médico

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Miguel Souto

El ambulatorio de la Avenida de Santiago cerró este viernes para siempre

05 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Viernes. Nueve y veinte de la mañana. Un puñado de pacientes hacen cola bajo la carpa instalada frente al viejo centro médico de A Estrada para evitar las aglomeraciones en la sala de extracciones. Serán sus últimos análisis en el edificio de la Avenida de Santiago. «O novo boa pinta ten, pero canto menos haxa que ir mellor», comenta sabiamente un anciano. Todos los presentes están informados del traslado y alguno incluso ha ido a darse un paseo por A Baiuca para inspeccionar el terreno. «Non nos deixaron entrar», lamenta.

Subiendo por la escalinata principal -ese gran monumento a la inaccesibilidad que nunca llegó a subsanarse- uno se encuentra de frente con el puesto de venta de la Once y se pregunta que será de él a partir del lunes. El vendedor, José María Porto, lo aclara encantado. «Aquí a partir do luns non fago nada. Xa teño un sitio buscado alá no hall do edificio novo. Se marchan os clientes teño que marchar eu», dice deseando que el negocio no decaiga.

En el mostrador de recepción una mujer pide cita para la próxima semana. «Es en el centro médico nuevo», le advierten. «Ya abre?. Mira que bien», responde ella. Según cuenta el personal, los pacientes se están tomando muy bien la noticia del cambio. «Non hai que explicarlle onde é. Todos teñen o edificio xa identificado. Normal, isto non é Madrid», constatan. «Aínda así, algún problema haberá os primeiros días. É esperable mentres non nos adaptemos todos», auguran.

En la primera planta hay un ajetreo especial en el ambiente. Una enfermera le pregunta a otra cuál es la consulta que tiene asignada en el nuevo centro médico. Otra empaqueta cuidadosamente el material que dejará listo para el transporte a su consulta de estreno. «Lo esencial lo voy a llevar yo y a colocarlo personalmente esta tarde. Quiero saber donde tengo todo porque sino el lunes sería un caos», explica Teresa Fernández. «Si el traslado de una casa ya es complejo, imagínate esta mudanza. Algún problemilla habrá seguro. Esperemos que la gente sea comprensiva», dice la enfermera.

Mayor accesibilidad

«Vamos a cambiar para mejor sin ninguna duda. Va a ser un salto cualitativo. En este centro el principal problema era la accesibilidad. Solo había un ascensor y en el que no cabía una camilla. Si se estropeaba, tenías que bajar a atender al paciente que no podía subir», explica el médico Daniel Rey. Su compañero José Ramón Blanco está de acuerdo en que el nuevo centro supone un paso de gigante en cuanto a la infraestructura propiamente dicha. Solo le queda una duda: la idoneidad del emplazamiento. «Preocúpame se lle será cómodo á xente maior. Non sei se hai servizo de autobuses alí, por exemplo», reflexiona.

En la sala de espera, Adelaida plantea inquietudes parecidas. «Veremos o aparcamento, a ver se hai sitio. Aínda que todo se arranxa. Neste ambulatorio tampouco había e prepararon ese solar aquí cerca», dice. «Vai haber máis aparcamento ca aquí», valora Raúl Valiño. Pero el punto máximo de sensatez lo pone Sinda: «No conozco las instalaciones. De entrada no les veo inconveniente, pero primero quiero ver trabajar allí y después te contesto qué me parecen», dice. Este lunes será la prueba de fuego.