La comida para llevar despunta lentamente pero suma adeptos

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

Los hosteleros están agradecidos con la colaboración de la clientela y el objetivo de la mayoría es ganar para los gastos

15 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Algo más de una semana después del cierre de la hostelería, en Lalín, A Estrada y Silleda hacen balance de la venta de comida para llevar y del reparto a domicilio. La opinión generalizada es que la cosa despega pero poco a poco. En los establecimientos se agradecen mucho los ánimos de los clientes, los pedidos de los que podrían comer en casa pero comprar para echar una mano, los de los comerciantes, camioneros, conductores y una larga lista de gente que gracias a las iniciativas de los locales que siguen cocinando pueden comer caliente cada día. Pero aunque los hosteleros palpan día a día esa solidaridad; las ventas, afirman, no tienen nada que ver con las que tendrían abiertos con normalidad y sin pandemia. Muchos se conforman con que les dé para los gastos y para ir tirando.

La oferta es muy variada y abarca desde menús del día a comida rápida, desde cocidos completos a platos mexicanos, orientales o veganos pasando por todo el abanico de la cocina tradicional en la que no faltan las tortillas, el pulpo o la richada.

Jaume García, del Velis Nolis, explica que «la cosa va muy lentita». Durante la semana la clientela es, sobre todo de comerciales de paso que «se llevan la comida al coche». En Casa Regenjo, Lupe explica que «a xente reserva moi pouco, Moitos chegan no momento». Coincide en que «a cousa vai moi lenta» y cada día tienen dos primeros y dos segundos. «Temos xa feito algo quentiño como unha fabada ou algo de culler e a maioría dos pratos son de facer no momento para non ter que tirar comida», apunta.

La clientela de paso echa en falta no poder entrar a los locales y alguno aprovecha cualquier repisa o terraza para instalarse. La mayoría de los locales abiertos que sirven comida para llevar tienen a la mayor parte del personal en ERTE y la plantilla reducida al mínimo.

En el restaurante Río Liñares de A Estrada, Belén Goris no tiene queja. Abrieron para dar un servicio, conscientes de que con ello ya no tendrían opción a las ayudas. Están teniendo más clientela de la que pensaban e incluso se plantean rescatar del ERTE a una de las cocineras para que trabaje unas horas y les eche una mano. «Te sientes bien porque la gente te lo agradece. El menú son 9 euros y muchos de dejan el euro de propina y hay quien nos trae el material de envasado lavado para que se lo llenemos de nuevo y ahorremos envases». Su objetivo es «cubrir gastos y si queda algo en limpio, pues mejor, pero por lo menos que no tengamos que poner pasta». En Lalín, el Cabanas y La Molinera decidieron finalmente no ofertar comida para llevar. Otros como el Currás están ofreciendo cocidos para casa y una carta de platos variada.

En la cervecería Eureka de A Estrada, Pedro Díaz, señala que las ventas «van tirando» pero es «un cuarto do diario de antes». En A Estrada, locales como el Regatos y el Argentinos Burger que ofrecían servicio para llevar ya cerraron estos días. En Silleda el bodegón de Esther tienen menús del día y la Pizzería Galega los pedidos se concentran en fines de semana. El Bocadiños de Lalín abrió hace tres meses en plena crisis y al pan y las golosinas añadió desde raciones de callos a tortillas.

Platos para trabajadores en el Bar do Pepe. El grueso de la clientela acude durante la semana. Son, apunta Pepe, camioneros y trabajadores de la construcción de la zona.

Un sabor de lujo en el Velis Nolis. El restaurante, con 20 años de experiencia, ofrece platos estrella como la fideuá con setas, con almejas y choco, pastas, arroces o salmón. Todo para llevar.

Una clientela fiel en el Eureka. En la cervecería Eureka apuntan que la clientela es «a de todos os días». Van sirviendo pedidos y venden todo tipo de raciones que se recogen en el local.

Cafés y mucho más en el Kubos. A cafés y chocolates se suma una bollería muy especial con delicias como cruasán con mascarpone y chocolate y otros rellenos de frambuesa y pistacho iraní.

A tope con las redes sociales en el Río Liñares. El menú de cada día se difunde con antelación a través de las redes sociales para llegar al mayor número posible de potenciales clientes. Las reservas les llegan por teléfono, correo electrónico, por Messenger o Facebook. fotos miguel souto

Churrasco para levar en el Villanueva. El churrasco a la parrilla es la estrella del restaurante Villanueva que, ahora, y ya durante toda la pandemia, se ofrece para llevar. En el establecimiento aconsejan reservar para poder llevarse recién hecho a casa un buen churrasco.

Reparto de platos calientes hasta a las aldeas más recónditas

En A Fonte Valenciaga (Piñeiro), en el municipio de Silleda, aprovecharon la infraestructura de cátering que tenían parada para ofertar comida a domicilio. Abarcan un amplio territorio que incluye los concellos de Silleda A Estrada, Lalín, Cruces, Forcarei, Vedra y Boqueixón. Llegan a lugares y aldeas donde nunca antes llegó una entrega a domicilio. Óscar Rivas explica que «a xente o agradece moitísimo e como temos os furgóns con contenedores isotérmicos a comida chega perfecta aínda que a viaxe nos leve 40 minutos» De A Estrada «nos están facendo moitos pedidos amigos e coñecidos e moita xente de arredor». Solo trabajan de viernes a domingo. Este es el segundo fin de semana «e está sendo mellor que o primeiro». Lo que más se vende son las PCR, un menú completo por 25 euros con pulpo, richada y tarta.