«Los huesos de santo no tienen nada que ver con el mazapán industrial»

r. g. / r. r. A ESTRADA, LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

MIGUEL SOUTO

Los pasteleros confirman un ascenso en el consumo local de este dulce

31 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los huesos de santo y los panellets son dos dulces típicos del Día de Difuntos que Galicia ha importado y que cada año ganan más adeptos en la zona.

Lo cuenta el responsable de la Pastelería Mimela de A Estrada, Antonio Sanmartín. «Este año, a pesar de la situación de crisis sanitaria, a mitad de semana ya casi habíamos vendido lo mismo que en toda la campaña del año pasado. El que prueba los huesos de santo, repite», asegura Sanmartín. Según explica, mucha gente cree que el sabor es parecido al del mazapán industrial. «No tienen nada que ver con el típico mazapán industrial de la cesta de Navidad. Mucha gente cree que es lo mismo y deduce que no le gusta, pero si prueba, repite», indica.

Los huesitos de la Pastelería Mimela se hacen con un masa de con base de almendra más moldeable que la del mazapán, que se estira para que quede fina y se deja secar para que los rollitos queden consistentes. Los huesos llevan rellenos de todo tipo. «Los clásicos son los de yema y de café, que también se venden, pero nosotros intentamos vestirlos de otra manera y apostar por los sabores nuevos», explica Antonio Sanmartín.

Entre las novedades de este año están los huesitos rellenos de pistacho con cobertura de chocolate blanco con crispy de fresa, los de coco deshidratado con relleno ligero de mango y los rellenos de yuzu, un cítrico japonés que está pegando fuerte en la cocina.

Los panellets, por su parte, son un mazapán con más almendra que también tiene su público. «El más clásico es el de piñones, que aquí lo hacemos solo con piñón nacional, mucho más sabroso que el chino. Es el más demandado, pero también ofertamos panellets de almendra, chocolate y limón», cuenta Antonio Sanmartín. Estos dos dulces están a la venta solo esta semana. A partir del día 15 ya empieza la campaña de elaboración de los turrones artesanales.

En Lalín, la confitería París, elabora de forma artesanal los huesos de santo. Juan Suárez, señala que la elaboración es muy laboriosa y «da muchísimo trabajo». Requiere hacer los canutillos, dejarlos secar, hacer los rellenos.... En este establecimiento lalinense los hacen con almendra, azúcar y miel. Ofrecen a sus clientes las variedades de chocolate, coco, castaña, fruta de la pasión, avellana frambuesa, yema y chocolate con leche. «Normalmente, la gente se lleva un paquete variado», dice. Son un postre caro. Los huesos los pusieron esta semana a la venta y añaden a este dulce tradicional los buñuelos típicos de estas fechas. Se elaboran a diario rellenos de crema, nata o chocolate. Se empezaron a vender el pasado fin de semana y vuelven a estar disponibles desde ayer.