El Concello de A Estrada hizo públicos este lunes los datos de la Conta Xeral del 2019, que arrojan un remanente de tesorería para gastos generales de 2.193.814 euros y un superávit de más de 700.000 euros. Según explica el edil de Facenda, Alberto Blanco, lo fundamental es el mantenimiento de la estabilidad presupuestaria. La liquidación del 2019 incumplió el techo de gasto como consecuencia del aumento de la inversión, lo que en principio obligaría a acometer un Plan Económico Financiero que ha sido anunciado al Ministerio de Hacienda. No obstante, se trata de un mero formalismo, ya que Intervención considera que ese Plan Económico Financiero no será necesario porque el gasto quedará autorregulado mediante la ejecución del presupuesto de este año, que en realidad es el prorrogado del 2019. Además, el gobierno central ha anunciado que en el 2020 se suprimirá el techo de gasto.
El presupuesto inicial del 2019 era de 13.236.900 euros y el definitivo alcanzó los 22.871.589 euros. Se incrementó en más de 9.600.000 euros sobre el presupuesto inicial, lo que según Blanco «pone de manifiesto la capacidad de obtener recursos más allá de lo presupuestado, dejando las inversiones en una cifra total de 8.721.817 euros». El grado de ejecución presupuestaria fue del 78,10 %. «Este grado de ejecución es satisfactorio teniendo en cuenta que el 100 % es imposible al existir proyectos plurianuales», dice el edil de Facenda.
El porcentaje de pagos líquidos sobre obligaciones reconocidas (17.862.809 euros) fue del 99,14% y el ahorro neto ascendió a 1.008.450 euros.
La presión fiscal por habitante, de las más bajas
Blanco presume de haber cerrado el 2019 con excelentes resultados, manteniendo congelados los impuestos y las tasas y con una presión fiscal de las más bajas de Galicia, de 298 euros por habitante. En Lalín está en 442 euros, en Silleda en 411 y en Agolada en 451. El endeudamiento por habitante es de 164, 33 euros.