Aumentan los eventos al aire libre, pero sin aglomeraciones

juan pedrouzo / o. p. A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

cedida

Óscar Rivas indican que ahora no pasan de 40 personas

28 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la crisis sanitaria del covid-19, multitud de eventos y celebraciones que solían realizarse a puerta cerrada se han trasladado al aire libre. Bautizos, comuniones y bodas buscan ahora la seguridad de los espacios abiertos y es ahí donde entran en juego los servicios de restauración. El estradense Óscar Rivas, gerente de Valenciaga Catering, cuenta que su empresa ha organizado más eventos de este tipo que nunca; eso sí, también con muchos menos asistentes.

«Antes estabamos especializados en eventos máis grandes, que podían reunir centos de persoas. Agora temos moita actividade, si, pero reduciuse o número de comensais a uns corenta por evento, o que fai que os beneficios sexan moito menores», explica el empresario. Comenta que en la actualidad son catorce en el equipo, con cincuenta trabajadores extras, que en años anteriores «chegaron a ser cen». A la hora de regresar tras el confinamiento intentaron valorar a los que llevaban más tiempo con la empresa, rotando y «logrando que todos fixeran un soldo».

Rivas fundó Valenciaga Catering en el 2014, tras llevar años al frente de un pub. Siempre le gustó la hostelería y se dio cuenta de la falta de competencia en el mundo del catering, donde «había cousas que non facía ninguén, como cociñar in situ; pensei que sería unha boa alternativa e acabou sendo o que nos fixo ter tanto traballo». Desde entonces, se mueven por toda Galicia y, aunque «antes na Estrada non había unha cultura de catering», parece que está empezando a fortalecerse.

Desde el 14 de julio, la finca Segade se ofrece como un espacio en el que organizar celebraciones a dos kilómetros del núcleo urbano de A Estrada. Esta iniciativa nace de la colaboración entre Valenciaga Catering y Will Disco Móvil, que se encargan de la comida y la música respectivamente, y Artesanía Maysil, cuyo dueño es el propietario de la finca. «Abrimos este ano por probar e dende entón non paramos de ter eventos», explica Óscar. Él define a este negocio como una alternativa en el ocio estradense: «Non somos nin mellores, nin peores, considerámonos diferentes». Respecto al futuro, si bien espera que el año siguiente sea bueno, comenta que «os eventos grandes van tardar anos en volver, e aí é onde levamos o pao».