Así es el nuevo centro de salud de A Estrada: intuitivo, funcional, estético y sociable

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

El arquitecto Manuel Vázquez Muíño muestra su obra, que estará rematada en una semana. Quedan pendientes alguna instalación y el amueblamiento final

23 ago 2020 . Actualizado a las 11:38 h.

 

El nuevo centro de salud de A Estrada ya es una realidad tangible. El edificio, en el que solo faltan pequeños retoques, quedará rematado en una semana. Después habrá que completar instalaciones, verificarlas y realizar los oportunos trámites burocráticos para entregar la obra a la Xunta. La administración autonómica se encargará del amueblamiento antes de poner en servicio el centro.

El edificio fue diseñado por los estudios Vázquez Muíño y Naos Arquitectura y ejecutado por la UTE Puentes-Ogmios. Según explica el arquitecto y director de obra, Manuel Vázquez, la construcción se configura en forma de U, generando una plaza de acceso que es el germen de toda la idea del proyecto. «Se busca una relación con la escuela infantil que está enfrente y con los futuros equipamientos de la zona», indica Vázquez Muíño. «Sobre la plaza se vuelcan todas las salas de espera, con la idea de hacer la espera más amable. Mientras, las consultas dan hacia la parte posterior del edificio», comenta.

Pero la U de la plaza no es simétrica. Uno de los extremos es intencionadamente más largo que el otro para que en el acceso desde la N-640 se aprecie el extremo más alejado, dirigiendo al paciente intuitivamente hacia la entrada principal del edificio.

En su apuesta por la funcionalidad, el edificio cuenta con cuatro accesos independientes: el principal, hacia la recepción del centro médico propiamente dicho; otro solo para el PAC, un tercero solo para ambulancias o personas que llegan en vehículo propio con una urgencia grave -donde el acceso se regula con un videoportero- y el último, con rampa, para la zona de servicios de la planta -1. Al PAC y la zona de urgencias, situada en el ala lateral izquierda, se llega a través de una plaza propia en la que se han habilitado veinte plazas de aparcamiento.

Las dos plazas públicas -tanto la principal como la del PAC- no se conciben solo como zonas de paso. «Al final un centro de salud tiene un gran carácter social, por eso las plazas están pensadas también como zonas de estancia agradables, con bancos con acabado en madera de iroco y vegetación», explica el arquitecto.

Un edificio que se pliega

El edificio, con una superficie de casi 4.000 metros cuadrados, se aligera fragmentando los volúmenes. «No es un mazacote. Es un edificio que se pliega con diferentes alturas que favorecen una integración más amable y permiten un impacto paisajístico más agradable», dice Vázquez.

La fachada hacia la plaza principal es totalmente acristalada, con lamas de metal que le confieren ritmo y permiten un juego de luces y sombras. La posterior es de zinc, conceptualmente sencilla pero animada con ventanas idénticas y salientes que también le dan un toque rítmico

El estudio Vázquez Muíño Arquitectos tiene en su currículo un buen puñado de infraestructuras sanitarias. Es el artífice del Centro Integral de Saúde (CIS) de Lugo, del Centro de Salud de Milladoiro y de los de Oroso, A Barrela (Carballedo) y O Couto (Ourense). En su catálogo de obra pública figuran también el edificio de la estación de autobuses de Pontevedra, el Espazo Amizar -la rehabilitación de la antigua Delegación de Sanidade- o el Centro de Investigaciones Científicas Avanzadas de la Universidade de A Coruña, que fue nominado a los prestigiosos premios de arquitectura Mies van der Rohe en la convocatoria del 2015. El estudio también realiza proyectos para construcciones de carácter privado.