«Adaptarnos a los protocolos fue un gran reto, pero ahora solo pensamos en ascender»

A ESTRADA

CEDIDA

El Lugo Sala del viveirense Dani Díaz se juega el ascenso a Segunda B este sábado contra A Estrada

13 jul 2020 . Actualizado a las 21:27 h.

La temporada deportiva más larga que se recuerda al fin termina este sábado para Dani Díaz, el entrenador viveirense que forma tándem con Félix Julio al frente del Lugo Sala. El emergente proyecto en el que se implicó solo un año después de su nacimiento, hace siete cursos, alcanzará la Segunda B si superan al A Estrada a partir de las 17.45 en el Municipal de Lugo (La Federación Gallega lo emite en streaming).

El reto de alcanzar en plenas condiciones el play off exprés ha sido muy grande para un conjunto sénior que debutó esta campaña en Tercera y marchaba segundo cuando el coronavirus lo paró todo. «Cuando supimos que se jugaría, reunimos a la plantilla, les explicamos todas las condiciones, que nos harían un test antes de empezar a entrenar y otro antes de jugar, y decidimos jugar. Adaptarnos a los protocolos fue un gran reto, pero ahora, con el paso de los entrenamientos, solo pensamos en el partido, en ascender. Todo esto ha venido para quedarse», explica Díaz.

El segundo entrenador del cuadro lucense confiesa su sorpresa por el sobresaliente rendimiento de los suyos en una campaña en la que pretendían «asentarse en la categoría»: «Pillamos una buena dinámica en la primera vuelta y nos vimos ahí arriba, pero el objetivo de ascender era para los próximos años, no para este».

46 puntos en 21 jornadas con solo tres derrotas y la mejor diferencia de goles del grupo gallego de Tercera División (105-61) los asentaron en la segunda plaza, a solo cuatro puntos del Stellae, y con cuatro de margen sobre el A Estrada, contra el que se jugarán subir en una oportunidad «extraña» pero que están decididos a aprovechar.

«Volver a entrenar tras tres meses sin competir y ahora jugarnos todo en un partido es raro, pero la implicación de los jugadores ha sido grandísima. Durante el confinamiento seguimos entrenando sin pensar siquiera que el play off se fuese a disputar. Lo hacíamos más para distraernos de tener que estar todo el día metidos en casa. Por eso cuando volvimos a entrenar estábamos a un nivel bastante bueno. Aún así, las dos primeras semanas tras la vuelta fueron de mucho trabajo físico. Los jugadores demandaban más pelota y a partir de la tercera semana la incluimos más. Ahora lo único que falta es vernos en competición, porque vamos a llegar de repente a competir», explica el mariñano sobre un conjunto plenamente amáteur que ha tenido que adaptarse a las circunstancias.

Una eliminatoria igualada

El partido decisivo del sábado lo ve muy igualado: «El A Estrada es un clásico gallego, un muy buen equipo. En el partido de Liga nos ganaban 4-1 e igualamos con portero-jugador. Ahora nuestra ventaja es que jugamos en casa y nuestra pista es más rápida. Pero será duro, ellos son veteranos, con experiencia, y nosotros somos una plantilla joven. El desparpajo que tenemos siempre nos da un puntito a favor».

Una gran trayectoria

Seguramente a Dani Díaz no le temblará el pulso demasiado durante el partido. Pese a tener solo 30 años, el viveirense cuenta ya con un notable currículo en los banquillos. La temporada pasada dirigió al Poio Pescamar en la Primera División femenina, y la anterior fue el preparador físico del O Parrulo que dio el salto a Primera masculina con Diego Ríos en el banquillo. «En este proyecto me siento muy implicado, voy ya a por el quinto año aquí, solo con esos parones. Me siento muy identificado con el trabajo de base que hacemos aquí. Es un proyecto muy serio, que se creó cuando el Prone empezó a perder peso en la ciudad y ha ido creciendo poco a poco. Llevarlo a una categoría ya semiprofesional es bonito», cuenta el segundo de Félix Julio en un club a cuya disciplina técnica también se ha sumado otro viveirense, David Riveira: «Va a ayudarnos a crecer aún más, sobre todo en el femenino».