En dos de ellas está previsto implantar una fábrica de productos de limpieza
28 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La ampliación privada del polígono de Toedo impulsada hace casi veinte años por la empresa Sansinaes -una firma del grupo Sangiao- podría empezar a cobrar vida ahora de la mano de dos empresarios de la zona. El silledense Miguel Villar dispone de 18.000 metros cuadrados en la zona de ensanche del parque empresarial que compró hace años y a los que ahora quiere dar salida. Por su parte, los hermanos Fernando y José Martínez, a través de la inmobiliaria Bamarti, asumirán la gestión y venta del suelo y ofrecerán la posibilidad de comprar naves ya construidas, con la llave ya en mano.
La idea de la ampliación privada del polígono de Toedo había nacido en el año 2002, pero los trámites se dilataron hasta el 2008, fecha en la que por fin el empresario silledense Manuel Sangiao consiguió la licencia para urbanizar los 85.000 metros cuadrados de la ampliación privada del polígono de Toedo. Sin embargo, en los años sucesivos, las ventas de terrenos no fueron como se esperaba y el polígono quedó a monte.
Villar y Martínez quieren reactivarlo con un proyecto para los 18.000 metros cuadrados de los que disponen. Según explica Fernando Martínez, ya se está diseñando un proyecto de ejecución que prevé la edificación de 16 naves en otras tantas parcelas. «Son parcelas de 1.000 metros cadrados cunha superficie construída de 788 metros cadrados na que se levantaría a nave. Todas as naves levan oficinas e un aparcamento interior, con seis prazas de garaxe», comenta. Se trata de naves modulares de 12 metros de altura que carecen de pilares intermedios, por lo que sería posible unir varios módulos para ampliar el tamaño de la nave conforme a las necesidades.
Según explica Fernando Martínez, el diseño exterior de las naves mantendrá una estética común, con fachadas en sintonía y dentro de una misma línea arquitectónica, para ofrecer una imagen moderna y de conjunto. No obstante, en el interior, cada empresario podrá incluir las mejoras que considere oportunas, como suelo radiante, grúa puente u otras cuestiones.
Los promotores del proyecto ofrecen dos opciones: comprar solo la parcela y encargar por su cuenta la construcción -siempre dentro de la línea estética común marcada- o bien comprar la parcela con la nave ya terminada. El precio de la parcela es de 78.000 euros. Construida, depende mucho de las características y necesidades de cada nave.
Los 18.000 metros cuadrados en los que se va a actuar se sitúan en la esquina entre la carretera A Estrada-Pontevea y la nave de Aluminios Campos.
Según explica Fernando Martínez, en este momento ya están vendidas dos de las futuras naves, que albergarán una fábrica de productos de higiene y limpieza. Además, se está negociando también la venta de suelo para la construcción de una gasolinera con un túnel de lavado para coches y camiones, tomas de carga para coches eléctricos y un restaurante con capacidad para 120 personas.
A mayores una multinacional se ha interesado por la adquisición de otra de las naves y una más está apalabrada por un inversor de A Estrada que quiere comprarla para ofertarla en alquiler a empresas que están empezando y no pueden permitirse la compra. Si hubiese demanda suficiente, el mismo inversor podría adquirir más naves para ponerlas en alquiler.
150 puestos de trabajo
Fernando Martínez subraya que con la ampliación pública del polígono recogida en el PXOM para los 260.000 metros cuadrados situados detrás, el futuro del polígono está garantizado. «Apostamos por un deseño para que ás naves, de aquí a vinte anos ,non lles falte de nada. A idea é crear na zona entre 120 e 150 postos de traballo», comenta el empresario, que además es presidente de la Asociación Comarcal de Empresarios (ACE).
Villar, un empresario de Lamela con cariño a A Estrada
Los empresarios Miguel Villar y Fernando y José Martínez llevan tiempo impulsando conjuntamente proyectos empresariales. Son socios en la inmobiliaria Proinlamela, que está construyendo en la calle Calvo Sotelo el edificio situado al lado del supermercado Gadis y que permitirá la ampliación de la superficie comercial. Proinlamela fue artífice además de la restauración de un edificio de ocho viviendas en Vigo que fue merecedora del Premio Aproin (Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra) a la mejor obra residencial.
Los hermanos Martínez -originarios de Cuntis- llevan años vinculados a A Estrada, donde la promotora Bamarti ha desarrollado proyectos emblemáticos.
Por su parte, Miguel Villar -natural de Lamela (Silleda)- tiene a sus espaldas una larga trayectoria empresarial y lazos importantes con A Estrada. Tras formarse como delineante en los mejores estudios de Galicia, a Miguel le entró el gusanillo empresarial. Procedente de una familia humilde, montó con sus hermanos Alfonso y Luis un pequeño taller mecánico en la parroquia que fue la base de la próspera empresa Hermanos Villar, a la que luego se incorporaron como socios sus otros dos hermanos, Ubaldo y Toño. La empresa fue especializándose en la venta de tractores y maquinaria agrícola y, a partir de ahí, nacieron también las firmas Ausama (Automocións San Marcos) -centrada en aperos para tractores- y luego Ausavil (Ausama Villar), que comercializa accesorios de limpieza y jardinería y boxes de lavado de vehículos. Un traspié empresarial fue el que trasladó parte del complejo empresarial a A Estrada. Una denuncia urbanística obligó a la familia a derribar dos naves en Lamela en el 2012. Buscando alternativas, Miguel Villar había comprado en A Estrada dos parcelas en Matalobos -la antigua nave de Industrias del Mueble y la de Goldar-, ocupadas ahora por la firma Ausavil. Compró también los 18.000 metros cuadrados en Toedo con la idea de centralizar todas las empresas, algo que finalmente no sucedió porque Ausavil se instaló en las naves de Matalobos y Ausama regresó a Lamela.