De los diez espacios de co-working ofertados hay cuatro libres
30 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La comisión ejecutiva y de seguimiento del Viveiro de Empresas de A Estrada mantendrá hoy a las 12.30 horas una reunión en la que se valorará la evolución de la ocupación de las instalaciones y se buscarán fórmulas para impulsar este espacio. El Concello pretende trabajar conjuntamente con la Asociación de Comerciantes de A Estrada (Acoe), la Asociación Comarcal de Empresarios (ACE) y la Asociación Xóvenes Empresarios de Pontevedra para relanzar el servicio.
El vivero tiene su sede en la primera planta del Novo mercado y ofrece diez espacios de co-working. El coste es meramente simbólico. Los usuarios pagan 50 euros al mes por la oficina, en la que tienen incluidos todos los servicios: luz, teléfono, calefacción, reprografía o sala de reuniones.
Pese a todo, en el Viveiro de Empresas siguen quedando puestos vacíos. En este momento, de los diez ofertados, seis están ocupados y cuatro libres. Central Científica Galega —una empresa dedicada a la investigación y el control del radón—, En dos detalles —firma de organización de bodas y eventos—, Ibuprofeno Teatro, la abogada Andrea Arias y Daniel Gil —firma especializada en conducciones de aire que trabaja para el grupo Inditex— ocupan cinco de los espacios de co-working. El sexto ha sido cedido mediante un convenio a Unións Agrarias. Existe otro espacio cedido gratuitamente a la Diputación para la oferta de las actividades del programa Smartpeme. No obstante, en este caso, si el local se necesitase, el servicio se trasladaría a otra zona.
Los usuarios de los espacios de co-working —dirigidos a emprendedores que acaban de montar su empresa— pueden disfrutarlos durante un máximo de dos años prorrogables por otro más. Una de las empresas usuarias ya se encuentra en el año de prórroga y otras cuatro entrarán también en él a lo largo del 2020, con lo que la disponibilidad de espacios se incrementará.
Desde el Concello pretenden dar a conocer las ventajas del Viveiro de Empresas e incentivar su ocupación para que el espacio no quede desaprovechado. Hasta ahora, todas las firmas que han pasado por el Viveiro han completado los dos años más la prórroga. Alguna estaba interesada en prolongar la estancia, pero la normativa no lo permite.