De matar a un agente de ventas y quemar su cadáver a atracar una gasolinera hacha en mano

Alfredo López Penide
lópez penide PONTEVEDRA / LA VOZ

A ESTRADA

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Un estradense, que protagonizó el caso de Arnois en el 2000, acaba de ser condenado por robos

02 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Como autor de dos delitos de robo con intimidación acaba de ser condenado el vecino de A Estrada que, en junio del año pasado, atracó armado con un hacha de tamaño medio una gasolinera en el municipio de Campo Lameiro. Este estradense es un viejo conocido de las fuerzas policiales, toda vez que en el 2003 fue condenado a un total de dieciséis años de prisión por el homicidio de un agente de ventas bilbaíno, Vicente López Sanz, cuyo cadáver ardiendo fue hallado en la parroquia estradense de Arnois en la Navidad del 2000.

Según refiere la sentencia, el robo se produjo sobre las siete de la tarde del 5 de junio cuando, «con la cara tapada con una braga oscura, una capucha y unas gafas de sol para evitar ser reconocido», accedió al interior de la estación de servicio, atemorizó con el hacha a una empleada «con la misma golpes en el mostrador y se apropió de 1.600 euros». Y como si de una película se tratase, antes de emprender la huida, ordenó a la trabajadora que contase hasta cien antes de dar la voz de alarma.

No pasaron ni cuarenta y ocho horas hasta que el ladrón protagonizó un nuevo robo. En esta ocasión, el escenario fue un establecimiento comercial de A Estrada donde, cubriéndose de nuevo el rostro y hacha mano, amedrentó al único trabajador que se encontraba en el interior. De este modo, se hizo con 1.500 euros en efectivo y numerosos cartones de tabaco, de los que, posteriormente, se recuperaron 58 cajetillas.

Este mismo día, el 7 de junio del pasado año, la Guardia Civil detuvo al sospechosos en la localidad de Catoira recuperándose la furgoneta en la que se desplazaba y que figuraba como sustraída desde el 31 de mayo del 2018 en Vilagarcía. Por este hurto, en el que intervino un segundo acusado que ninguna participación tuvo en los atracos posteriores, fue condenado a pagar una multa de 120 euros.

En la nueva sentencia a la hora de consignar las penas por ambos atracos se refiere que el estradense llevó a cabo tales «hechos a causa de la necesidad de obtener dinero para satisfacer su adicción a sustancias estupefacientes, tales como cocaína, heroína y cannabis». Además, se recoge que, antes del juicio, consignó un total de 5.648 euros.

Un macabro suceso que se recuerda en A Estrada casi dos décadas después

Si ahora ha sido condenado por nuevos robos, precisamente ese fue el móvil de aquel macabro suceso que todavía se recuerda en A Estrada casi dos décadas después. En aquella ocasión J. M. C. M. no actuó solo sino junto a J. L. M. A., también vecino estradense. La Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, dictaba sentencia a mediados de abril del 2003 contra ambos considerando probado que fueron los autores de un delito de homicidio, con la circunstancia agravante de abuso de superioridad, además de achacarles otro de robo con violencia. En el caso de J. M. C. M. se le condenó a dieciséis años de prisión, a quince J. L. M. A. Además tuvieron que indemnizar los padres de la víctima con 100.000 euros por daños morales y 1.202 para restituir el dinero sustraído.

Todo comenzó al aparecer ardiendo el cadáver de Vicente López Sanz, que tenía 34 años, en un monte de la parroquia de Arnois. Fue hallado por un vecino el 24 de diciembre del 2000. El cuerpo quedó tan desfigurado que no logró ser identificado hasta febrero del 2001, mes en el que fueron acusados de homicidio los dos estradenses finalmente condenado por ese delito. Le habían golpeado para robarle y después decidieron deshacerse del cuerpo, determinando los peritos que murió por las quemaduras y no por el traumatismo.