El dispositivo de 30 metros anunciado se ha quedado en uno que mide poco más de la mitad pero que da mucho juego
28 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Nadie sacó el metro para tomarle la medida, pero la esperada tirolina de los jardines municipales de A Estrada está claro que no da la talla. La empresa adjudicataria de las obras, Globalia, retiró en la mañana de ayer las vallas y abrió al público la zona de juego juvenil, que consta de dos pirámides de escalada unidas por un puente de cuerda y una tirolina que, según había avanzado el gobierno, iba a medir treinta metros.
Los estradenses ya se veían en una levitación de largo recorrido con vistas a la casa consistorial, pero al final no pudo ser. La razón no es otra que la falta de planificación. La tirolina en cuestión tiene la opción de alargarse hasta los treinta metros. Lo que ocurre es que el espacio destinado a la zona de juegos juvenil no cuenta con tantos metros de largo. Para no desaprovechar la ocasión de alargar la tirolina hasta el máximo de sus posibilidades, los técnicos de la empresa y del Concello estudiaron varias posibilidades, como hacerla arrancar fuera de la zona de juego delimitada. Sin embargo, la delimitación de todo el área con un banco perimetral de hormigón y un montón de normativas de seguridad sobre las distancias de unos elementos a otros y su ubicación espacial hicieron imposible alargar la diversión. Finalmente, la tirolina se quedó en poco más de la mitad de lo previsto, en unos 16 metros aproximadamente.
De todas formas, en su estreno oficial ayer por la tarde -por la mañana los menores estaban en clase- la tirolina causó igualmente sensación y hasta generó pequeñas colas -muy asumibles- para probarla. Los usuarios la testaron a conciencia. La probaron sentados y también de pie, ya que los más mayorcitos comprobaron al lanzarse que les tocaban los pies en el suelo. Las pirámides también estuvieron ocupadas toda la tarde por menores que tardaron segundos en alcanzar la cima de la estructura.
La zona juvenil de juego se completa con una fuente para apagar la sed de la escalada y el lanzamiento.
Para rematar las obras de la alameda queda ahora solo pendiente la pista multideportiva. Desde junio está habilitada con dos canastas, como cancha de tenis. No obstante, la idea es que la mayor parte del año funcione alternativamente como campo de fútbol y cancha de baloncesto. La empresa Globalia espera la llegada de los materiales para construir la estructura perimetral recogepelotas que rodeará el recinto, dotado de un pequeño graderío. Queda pendiente además el pintado de los campos y la instalación de una fuente.
La alameda, aunque no sea al gusto de todos, cobra cada vez más vida.