La Feira do Moble urge un giro para reflejar el músculo real del sector

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

Solo cuatro firmas locales de mobiliario participaron en una cita que no hace justicia al empuje del mueble a medida

24 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque las 325 encuestas realizadas entre el público de la Feira do Moble que acaba de cerrar sus puertas tienen alguna lectura positiva, para quienes conocen la historia del certamen su declive es un hecho innegable. Desde ningún frente se atreven a sentenciar la feria en público, pero en petit comité muchos afirman que, o se produce un cambio, o la cita tiene los días contados.

La Feira do Moble nació como un escaparate de la pujanza del sector y de A Estrada como capital del mueble gallego. Hoy, A Estrada sigue siendo referente gallego en la fabricación de muebles, pero la Feira do Moble ya no lo refleja. En la última cita ferial solo había para escoger una cocina. Lo mismo pasaba con los dormitorios infantiles. Había en cambio muchos sofás, mares de colchones y un sinfín de complemento más o menos relacionados con el mobiliario propiamente dicho. El expositor lleva a la feria lo que vende. Y parece ser que sofás y colchones se colocan sin problemas. Sin embargo, este año, la sensación general del visitante -al menos del cotidiano- ha sido la de que hay poco mueble. Y eso, en una Feira do Moble, se hace extraño.

Tampoco deja de ser peculiar que en una feria lanzada desde A Estrada con el objetivo de promocionar el producto local, este brille por su ausencia. Entre las sesenta firmas expositoras solo hubo cuatro empresas estradenses dedicadas a la fabricación de muebles: Artest, Carpintería Rivas, Pose Mato-Nattex -apostando por el apartado de colchonería- y Lani Estrada, filial de la cotobadesa Celso Tomé.

Como todo, tiene una explicación. Lo explica el edil de Industria, Óscar Durán. «El sector no está en declive, todo lo contrario, estuvo mal y ahora vive un momento de pujanza. Lo que ocurre es que, para superar la crisis, el sector se reconvirtió al contract y a la fabricación del mueble a medida», comenta. En A Estrada sigue habiendo mucha fábrica de muebles y mucha necesidad de mano de obra. Lo que ocurre es que están hasta arriba de trabajo, a veces justas de personal y les interesa más sacar adelante los pedidos en mano que promocionarse en la Feira do Moble. Realmente, muchas no necesitan promoción siquiera porque no son capaces de llevar al día los encargos que les llueven en su especialidad: el mueble a medida.

Reunión con el sector

«Después de la feria habrá que convocar una reunión con todo el sector para ver si encontramos una forma de conseguir que la feria transmita la imagen de la potencia del sector. De lo contrario, en mi opinión, es mejor reconvertir la feria en otra cosa», se sincera Durán. La privatización del evento o la reconversión de parte del recinto ferial en instituto de formación profesional de referencia gallego en el sector son alternativas que están ahí, aunque nadie se atreva a ponerlas sobre la mesa.

Desde la Asociación de Fabricantes e Comerciantes do Moble da Estrada el presidente, Gonzalo Figueiras, no quiere pronunciarse todavía sobre la última cita. «Eu non estiven e non podo opinar», dice. No obstante, según explica, para esta semana está prevista una reunión del colectivo y probablemente se aproveche para hacer análisis de la situación de la feria.

La organización habla de 11.800 visitantes y busca al ganador del mobiliario sorteado

La Fundación de Exposicións e Congresos se había marcado este año el reto de superar los 12.000 visitantes del 2018. No pudo ser, aunque según la organización la cifra se quedó muy cerca y las entradas registradas -contabilizando las del primer día, de acceso libre- fueron cerca de 11.800.

Un vecino del municipio coruñés de Trazo, Ángel Boquete, resultó agraciado en el sorteo del mobiliario de un apartamento valorado en 2.500 euros realizado la tarde del domingo. La organización no había sido capaz ayer de contactar con el afortunado en el teléfono facilitado, por lo que ya ha empezado a contar el plazo de cinco días del que dispone el interesado para reclamar el premio. Si el ganador no aparece en ese plazo, conforme se recoge en las bases, se celebrará un nuevo sorteo.