Carta abierta al alcalde de A Estrada

Miguel A. Fernández PERSONAL LABORAL DE LAS PISCINAS

A ESTRADA

06 ago 2019 . Actualizado a las 11:50 h.

Hace unos días, el Juzgado de lo Social Número 4 de Pontevedra emitió la penúltima sentencia contra el

Concello de A Estrada por las demandas interpuestas por el que suscribe esta carta. Como la mayoría de las sentencias, una vez más, me dan la razón.

Señor alcalde, ¿sabe usted cuántas demandas se interpusieron?. Entiendo que no lleve la cuenta, pero puede preguntarle a su director de Asuntos Internos, Enrique Prieto Porto, que para eso le paga 40.000 euros. Claro que todos sabemos (los trabajadores) de lo que es capaz y hasta donde llega. Se lo voy a decir: aproximadamente, unas veintidós o veintiséis demandas. La verdad, ha sido tan tedioso que hasta olvidé la cuenta exacta. No por ello he dejado de defender mis derechos como trabajador.

¿Recuerda señor alcalde? Cuando fui a hablar con usted y le comenté que no buscaba ninguna ventaja, lo único que quería era lo que me otorgaba el Estatuto de los Trabajadores y el convenio colectivo, al que el personal laboral está adherido.

¿Recuerda que posteriormente tuve que hablar con usted en el pasillo, después de estarle esperando dos horas y salir su secretaria a decirme que no podía recibirme?

¿Recuerda lo que me dijo (en el pasillo) cuando le pregunté si «el asunto» estaba resuelto? «¡Qué quieres que haga!», me contestó. Bueno, le dije, usted es el alcalde.

A su concelleiro de personal, Alberto Blanco, en el calor de la conversación, tuve que recordarle que vivimos en un estado de derecho. Así como a su director… Enrique Prieto Porto, (que por cierto me echó del despacho), aquella frase que ya conoce: «Ustedes tienen mucho poder, y

yo tengo mucho tiempo para esperarles…»

En este punto, me viene a la memoria la reflexión del filósofo…. Yo buscaba hombres grandes, nunca encontré más que monos de su ideal.

Permítame señor alcalde que le haga una pregunta: ¿Sabe usted «nadar»?

Le voy a contestar y usted puede responder desde esta tribuna o la que usted estime oportuna. Saber nadar significa aprender a deslizarse por el agua como la culebra por la hierba, con seguridad, con decisión y elegancia. Yo de esto sé mucho.

¿Qué es lo que está bien? ¡Ser valiente, eso es lo que está bien!

Cruzada contra los derechos laborales

Pues bien señor alcalde, sea usted valiente y explíqueles al pueblo de A Estrada el motivo por el cual usted y su equipo iniciaron una cruzada (a mí no me lo expliquen, yo ya lo sé) contra mis derechos como trabajador del Concello que usted preside.

Explíqueles en cantidades (a los ciudadanos) el enorme gasto «absurdo» en el pago de abogados

¿……? Por querer negarme mis derechos y el de otros trabajadores. Que sean los ciudadanos los que juzguen si usted y su grupo son los más adecuados y capacitados para gestionar el dinero de los contribuyentes.

¿Quiere saber mi opinión? Pues bien, se la digo: usted y su grupo NO SABEN NADAR. A lo máximo que llegan es al CHAPOTEO.