Una feria medieval en un cruce de caminos fue el origen A Estrada

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

Museo Manuel Reimóndez Portela

El primer consistorio del municipio estuvo en Cereixo pero en 1840 las élites estradenses forzaron su traslado

19 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En los orígenes de A Estrada hay un determinante geográfico. El pueblo nació en el lugar que ocupaba un antiguo cruce de caminos. Según apunta el investigador estradense Juan Andrés Fernández Castro, en el espacio que hoy luce la plaza de la Farola se cruzaban antaño un camino norte-sur, siguiendo la depresión meridiana, y otro este-oeste. Algunos autores sostienen que estas vías se remontan a la época romana. No existe constatación de ello, pero sí de que en la Edad Media ya existían los dos caminos, que además marcaban el límite entre tres parroquias de tres jurisdicciones diferentes: Ouzande -del señorío jurisdiccional de Coto do Viso-, Figueroa -de la jurisdicción de Vea- y Guimarei -de la de Tabeirós-. La actual joyería Fondevila quedaría en la parroquia de Guimarei, la óptica Fondevila en la de Figueroa y la farmacia Fenollera en la de Ouzande.

En este cruce de caminos existió en la Edad Media una feria que fue creciendo. En el siglo XVII hay constancia de que era un evento importante.

Cuando en 1836 se produjo la reorganización administrativa de España se abolieron los señoríos jurisdiccionales y se crearon los ayuntamientos. El de A Estrada incluyó terrenos de las antiguas jurisdicciones de Vea, Tabeirós y Coto do Viso, además de las de Cira, Codeseda, Oca y Veiga. Aunque el casco urbano de A Estrada ya empezaba a florecer, la primera sede del Ayuntamiento de A Estrada estuvo en Cereixo. Cereixo era antigua zona de paso de los arrieros que se dirigían a Compostela, pero un cambio en las comunicaciones le quitó protagonismo en beneficio de A Estrada. En esta cuestión tienen una importancia determinante el río Ulla y el puente de Pontevea. Por A Estrada pasaban peregrinos y comerciantes de camino a Santiago que tenían en Pontevea la única forma de cruzar el río a pie o con carruajes. El puente de Sarandón y el de Puente Ulla estuvieron destruidos gran parte de su historia. El puente de Sarandón, concretamente, dos siglos. Ello permitía que los barqueros que transportaban personas y mercancías ganasen unos ducados y animaba a los caminantes y carruajes a desviarse hacia A Estrada para dirigirse a Santiago por Pontevea.

«A Estrada es inexplicable sin el fenómeno de Santiago. Es el imán que atrae a los enfermos hacia la medicina, a los estudiantes a la cultura, el que mueve a los peregrinos por motivos religiosos y a los comerciantes por motivos económicos. Santiago era el gran mercado de la época, donde se vendía, entre otros productos, el vino del Ulla, que ya era famoso», explica Juan Andrés.

Feria semanal muy concurrida

Los cambios en las rutas propiciaron el florecimiento de A Estrada, que empezó a brillar en el siglo XIX y llegó a tener una feria semanal y un mercado mensual. Se creó una élite económica y política que colaboró con el gobierno para combatir a los carlistas y ayudó a reprimir la revuelta de los republicanos federales de 1870. Esa élite -muchos eran también emigrantes retornados que compraron los bienes desamortizados de la Iglesia para arrendar- forzó el cambio del ayuntamiento de Cereixo a A Estrada en 1840.

La iglesia de Figueiroa fue incendiada para acercar el culto al casco urbano

En 1860, por presión de las élites políticas y religiosas la parroquia de San Paio de Figueroa pasó a denominarse San Paio de A Estrada. Existen importantes indicios de que el incendio de la antigua iglesia de Figueroa tuvo que ver con ello. Como la iglesia -situada donde hoy está el cementerio de Figueiroa- resultaba poco céntrica, alguien le prendió fuego. La piedra se reaprovechó para construir la primitiva iglesia de A Estrada, que estaba situada en la esquina del antiguo Banco Simeón. Los vecinos de Figueroa vieron así desaparecer primero su parroquia y luego su iglesia. Poco tiempo después, la parte urbana de Guimarei -la actual zona de A Baiuca y de la Casa da Música- y la de Ouzande -hoy la zona de la Praza do Mercado- pasaron a formar parte también de la parroquia de A Estrada, configurando el actual casco urbano.

En su Estudio demográfico del Concello de A Estrada 1650-2000 Juan Andrés Fernández repasa los orígenes de la villa y ofrece el censo completo de habitantes de lo que hoy es el casco urbano en 1752, con nombres y apellidos. Entonces residían en el casco urbano cuarenta familias. No obstante, los habitantes fueron creciendo progresivamente en las décadas siguientes. En 1887 los habitantes de derecho del núcleo urbano estradense eran 1.105, en 1900 fueron 1.421 y en 1950 se alcanzaron los 2.977. En 1970 eran ya 4.964. Este crecimiento se nutrió de nuevos nacimientos, pero también de la inmigración procedente de las aldeas y de municipios próximos, como Arzúa, Agolada, Sobrado o Carbia.