Con estos datos sobre la mesa pueden obtenerse los índices de congestión, que aumentaron en los dos partidos judiciales. La tasa de congestión se calcula dividiendo la suma de asuntos pendientes y los registrados entre los asuntos resueltos. En este caso, Lalín pasó de una tasa de congestión del 1,27 en 2017 a 1,47 en el último año, mientras que en A Estrada se incrementó pasando de 1,27 a 1,44. Un crecimiento consecuencia, en la mayor parte, de la huelga de funcionarios que reivindicaban mejoras laborales.
La tasa de pendencia es similar en ambos partidos judiciales. Es inferior a la que se obtiene por trimestres porque hubo más casos resueltos. En los juzgados de Lalín la tasa de pendencia es de 0,47 en los juzgados estradenses y de 0,44 en los de Lalín. Sin la entrada de ningún proceso nuevo, Lalín necesitaría 5,6 meses de trabajo para poner todos los asuntos al día, mientras que los de A Estrada necesitarían un poco menos, 5,2 meses.