Camiones de incendios de A Estrada, paralizados por estar a la intemperie

Rocío García Martínez
rocío gaRCÍA A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

r. g.

Los efectivos ponen a descongelar al sol la nodriza y la bomba rural para poder salir

16 ene 2019 . Actualizado a las 19:01 h.

Los delegados de prevención del servicio estradense de Emerxencias notificaron hace un año al Concello una serie de necesidades para poder desempeñar su trabajo con eficacia y seguridad. Entre ellas estaba la construcción de una cubierta para resguardar los vehículos de intervención en la nueva sede de Toedo. Advertían que, de otro modo, tanto los vehículos como el costoso material que transportan se echarían a perder. El asunto salió a relucir de nuevo en el último pleno municipal, al que asistieron dos efectivos que repasaron la lista de necesidades. La respuesta del alcalde, José López, fue contundente. Recordó la inversión realizada en la nueva base de Toedo, destacó que no solo de Emerxencias vive el Concello y descartó la ejecución de las mejoras.

Días después, el alcalde -que hasta ese momento había ido dilatando la construcción de la cubierta pero nunca la había descartado- aseguró que su construcción es inviable por la necesidad de mantener la rasante del edificio para respetar la zona de afección de la carretera autonómica.

La portavoz de Móvete, Mar Blanco, visitó ayer las instalaciones para comprobar su estado. Lo hizo guiada por David Vázquez, trabajador del servicio municipal de Protección Civil, que quiso explicar a título individual la situación del servicio.

Según Vázquez, las distancias a la carretera impiden ejecutar una estructura en forma de L como se había previsto inicialmente, pero permiten disponer una en línea con el edificio que, según asegura, daría cabida perfectamente a todos los vehículos de intervención, salvo los todoterrenos, que no tienen material tan sensible y que además podrían albergarse bajo una chapa con suelo de hormigón en la parte posterior.

Según explica Vázquez, tener los vehículos de intervención a la intemperie supone un riesgo mayor del que pudiera parecer. En invierno, las heladas pueden llegar a retrasar las salidas. El trabajador asegura que las heladas congelan las bombas de los vehículos de incendios que no están carrozados. El problema afecta a la bomba rural pesada, un vehículo todoterreno utilizado para la extinción de incendios forestales, y a la nodriza, un depósito de gran capacidad que se utiliza como apoyo en la extinción de incendios, sobre todo en la zona rural, ya que en el casco urbano existe la posibilidad de conectarse a los hidrantes. David Vázquez asegura que el personal se ve obligado a mover los camiones para colocarlos al sol invernal para acelerar su descongelación. «Ata as 11 ou 12 da mañá non desconxelan», lamenta.

En verano, la ausencia de cubierta también es problemática, ya que en el interior de los camiones se encuentran los equipos de respiración autónomos, con aire comprimido. «Co calor aumenta de volume. Pasa puntualmente nos incendios, pero aquí están todo o verán a 350 bares e pode rebentar unha botella», advierte.

Desde Móvete consideran «unha escusa disparatada» el razonamiento de López sobre la inviabilidad de la cubierta. «Pódese facer se se quere e, se de verdade non se pode, entón igual non era o lugar idóneo para a base de Emerxencias. Sería unha moi mala planificación», dice Mar Blanco. «Gastaron 300.000 euros nunhas instalacións defectuosas, que dan pena», dijo tras repasar el listado de reivindicaciones de Emerxencias.

La cubierta no es la única reivindicación del colectivo. Los responsables de prevención consideran también vital la consecución de un armario habilitado para cargar los equipos de respiración autónomos. Según explican, durante esta operación es fácil que si una botella está dañada explote. Por eso reclaman un armario especial, capaz de absorber la explosión y dirigirla hacia arriba. Su coste ronda los 23.000 euros. En origen, estaba previsto habilitar este armario en la zona de la cubierta para los vehículos que ahora se ha descartado. Entretanto, los efectivos realizan la carga al aire libre, colocándose a una distancia prudencial por si surgen problemas.

Sin teléfono en pleno temporal

Emerxencias demanda además un generador ya que, en época de temporales, cuando se corta el suministro eléctrico, se quedan sin luz, teléfono ni agua caliente, precisamente en los días de mayor carga de trabajo.

Una zódiac en tierra y trajes caducados

Otra de las reivindicaciones es que se solucionen las filtraciones de agua en alguno de los dormitorios y la renovación de los trajes de incendios, que están caducados hace un año. En este caso, el Concello ha abonado la compra de 19 trajes por los que ha pagado 11.000 euros, pero el material aún no ha sido entregado. Desde el servicio reclaman además equipos de trabajo en altura y formación específica tanto en este campo como en otras materias. «É imprescindible reciclarse. Por exemplo, unha excarceración non é o mesmo nun coche de combustible que nun eléctrico», explica David Vázquez. Según explica, para formarse deben recurrir a la Agasp, pero las plazas son limitadas y los cursos fuera del horario laboral.

Como ejemplo de mala gestión cita una zódiac entregada al grupo hace dos años. Sería útil en el Ulla. Solo hay un problema. Está sin matricular, los remos están bajo llave y nadie tiene formación para utilizarla.