López se siente arropado para luchar por la renovación de la alcaldía

r. g. A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

rober amado

16 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace cinco años que la familia política del PP estradense ha inaugurado la tradición de reunirse por Navidad. Como en toda familia, habrá amores más sinceros y asistencias obligadas por las fechas o las circunstancias. Pero el caso es que, de puertas afuera, la estampa es casi idílica. El antiguo PP brinda con el nuevo sin problemas y los nuevos delfines comparten ilusiones con los marineros con más ganas de atracar que de seguir en el barco.

El brindis del viernes en el Samaná, además, fue más especial que otras veces. Fue especial por las elecciones que se avecinan y porque López estuvo respaldado por el presidente provincial del partido y vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, por el conselleiro Román Rodríguez y hasta por la ex ministra Ana Pastor, visitante asidua de los actos electorales de A Estrada. Estaban las nuevas generaciones del PP y las que han dado el relevo, con un Ramón Campos a la cabeza que, aunque no se corta en hacer reproches en público a José López de vez en cuando, al final siempre ayuda a dar imagen de unidad. Según los populares, en el acto se estimaba la asistencia de una 500 personas pero se superaron las 600. No hubo peleas por la tortilla, pero casi. Por faltar solo faltaba el presidente de la Xunta, pero su afinidad con López anda justa y Feijoo no se dejar mucho por A Estrada.

López aún no ha anunciado públicamente que será el candidato del PP a la alcaldía en las municipales, pero lleva tiempo siendo un secreto a voces. El viernes se sintió respaldado, arropado y legitimado para continuar de capitán. Aunque habrá cambio de marineros.