El presidente dice estar agotado tras mantener el club «tres tolos en solitario»
03 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Remar contracorriente requiere un gran esfuerzo físico y mental, que se amplifica cuando el río se muestra bravío en exceso y el horizonte no permite vislumbrar el destino. Los últimos meses al presidente del Estudiantil, Arturo Fandiño, le tocó palear y palear para navegar con un equipo conformado en apenas unas semanas tras cambiar la meta inicial. Supuso la punta del iceberg de las penalidades sufridas en la ruta desde aquel partido contra el Arzúa hace casi dos años que hoy llega al Xulgado do Contencioso-Administrativo número 2 de Santiago. Trayectoria llena de obstáculos que dejaron sin batería al máximo directivo del club azulón, quien ayer anunciaba su intención de dejar el cargo al finalizar la temporada.
«O Estudiantil segue aí porque estamos tres tolos á fronte e xa sei que terei chamadas por dicir iso», afirmaba ayer un presidente entre la decepción y la esperanza. En el primer caso por la mala memoria del aficionado, aquellos que se apuntan rápido cuando se pelea incluso por el ascenso a Tercera pero que se olvidan cuando toca cubrir una travesía anegada de escollos esta temporada. «A día de hoxe só foron seis os carnés retirados polos socios», se lamentaba Arturo Fandiño, llegado ya a un punto de agotamiento sobre todo a nivel mental, tras un agosto de hiperactividad para conformar la plantilla, que le ha dejado huella. En el segundo porque cree que habrá una sentencia favorable.
El presidente del Estudiantil insistía en que lo mejor para el club será dar un paso al lado al acabar la liga, confiando en que sea para jugar el próximo año en Tercera División y no en Primera Autonómica. Está dispuesto a colaborar con quien tome las riendas, insistiendo en que la directiva trabaja «para facelo o mellor posible, xogándonos o noso patrimonio, e despois veñen ao campo a insultar aos rapaces en vez de animalos, insultan aos xogadores e á directiva». Y por ahí no está dispuesto a pasar, orgulloso de unos jóvenes que decidieron fichar por el club, «xente a maioría de fóra da Estrada que apostou por nós, que veñen pola gasolina desde Catoira, Sigüeiro, Bertamiráns, Cacheiras...».
Por ellos sigue en la pelea pese al cansancio en una temporada donde tocará sufrir dada la inexperiencia de los futbolistas en Preferente, para muchos saltando desde juveniles o de varias categorías por debajo. Por ellos se adquirieron equipaciones nuevas y se les facilita todo para entrenador y jugar. La clasificación final ni importa.
Expectación por el juicio de hoy con la Tercera División como objetivo
Fandiño reconocía ayer que casi no se cree que haya llegado la fecha. Fueron casi dos años desde aquel Arzúa-Estudiantil con alineación indebida de los coruñeses, con tres puntos que bailaron varias veces de casillero, ahora para ellos, ahora no y por tanto adiós al ascenso directo a Tercera División. Fueron dos aplazamientos incomprensibles, dos temporadas de transición -en especial la actual con esa apuesta por jóvenes futbolistas-, pero hoy se celebrará la vista en el Xulgado do Contencioso-Administrativo número 2 de Santiago. Estarán el abogado del club y el de la Federación Galega de Fútbol, además de Diego Batalla, secretario federativo, como testigo.
«Foi moi longo o proceso porque sabes que tes a razón da túa parte», incidió el presidente, esperando una resolución favorable en unas pocas semanas con la sentencia. Eso sí tampoco sin agobios de tiempo ya que la próxima temporada todavía esta lejana. Y si es negativa, están dispuestos a recurrir.