El negocio inmobiliario en zona sigue en cifras bajas y con menos ventas

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

A ESTRADA

rober amado

La compra de viviendas cayó el primer semestre el 10 % respecto a ese período del 2017

30 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El negocio inmobiliario sigue lejos de remontar en Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Las cifras previas a la crisis suponen una quimera, pero los tan manidos brotes verdes en la economía tampoco parecen beneficiar a este sector. El ladrillo quizás dejó de ser un vehículo de inversión dada su revalorización, con un parque de viviendas ya elevado que paralizó casi la construcción pero también afectó a la compra-venta. En las comarcas las cifras del primer semestre auguran un año de nuevo en negativo, si lo comparamos con el 2017 y muy lejos del 2008, cuando se producía el crac mundial.

De enero a junio, según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Fomento, en la zona se produjeron 129 transacciones inmobiliarias, que suponen un 10 % menos que en el mismo período del 2017, cuando fueron 143. Cifras que muestran la continuidad de la caída del mercado de la venta de viviendas, a años luz además por ejemplo del 2018, cuando ese primer semestre se habían comprado 424. Ese número supone que la reducción supera el 70 %.

El análisis por municipios refleja que solo hubo dos, Vila de Cruces y Cerdedo-Cotobade, donde se creció en este primer semestre respecto al del pasado año, mientras cayeron las transacciones inmobiliarias en los otros siete. El mayor volumen de ventas se produjo en Lalín, con 44, bajándose desde los 51 previos. Después se situó A Estrada, donde hubo 28 ventas frente a las 46 del año anterior, situándose también en dos dígitos Silleda, con 19 pero con una caída respecto a las 28 del 2017, así como Cerdedo-Cotobade, donde sí se incrementaron las transacciones hasta 17 frente a las 11 previas, al igual que en Vila de Cruces, con la mayor alza, al pasar de solo 5 a 12. Ya por debajo de la decena se situaron los cuatro municipios, con 4 en Agolada, las mismas en ambos semestres, repitiendo también Forcarei con 2, mientras Rodeiro cayó de 4 a 2 y Dozón de 2 a 1 única venta.

Si comparamos las cifras del primer semestre del 2018 con idéntico período de una década antes la contracción del sector inmobiliario resultó muy elevada. Se bajó en las comarcas de 424 a 129 ventas, ese ya citado más de un 70 % menos. Significativas son las cifras de las dos cabeceras comarcales, con Lalín bajando de 190 a 44 y A Estrada de 139 a 28. Pero la reducción se produjo en casi todos los demás municipios, con Silleda cayendo de 75 a 19 o Agolada de 12 a 4. También se bajó en Forcarei de 9 a 2; en Rodeiro de 6 a solo 2; y en Dozón, de 2 a 1. En el polo opuesto solo concellos crecieron en esta década, al subir Vila de Cruces de 6 a 12 y Cerdedo-Cotobade de 15 a 17.

Los pisos de segunda mano copan el mercado en la actualidad

Apenas se venden viviendas nuevas ante el parón de la construcción. La inmensa mayoría de transacciones comerciales en el primer semestre fueron pisos de segunda mano. Solo fueron 20 las viviendas a estrenar que encontraron comprador en las comarcas, frente a las 23 del primer semestre del 2017. Y fueron de enero a junio del presente ejercicio en cuatro de los nueve municipios, con 11 en Lalín, 5 en Vila de Cruces y 2 en A Estrada. Si de nuevo echamos la vista atrás, a ese mismo período antes de la crisis, la caída es espectacular: Entonces fueron 348 viviendas nuevas vendidas y hubo al menos una en los nueve concellos.