La campaña de recogida de la manzana arrancará este lunes en A Estrada con pobres perspectivas. Según explica el técnico de la cooperativa Ullama, Miguel Soto, este año varios factores se han aliado para mermar la cosecha. Para empezar, es año par y, por tanto año vecero. Los manzanos funcionan por ciclos de producción alternos. Si uno es bueno, el siguiente es malo. En 2018 toca mala cosecha. Pero además este año la primavera no ha ayudado. «En maio e xuño fixo frío e choveu e a flor estropeouse e non chegou a cuajar ben», explica Soto. Para colmo, la sequía de los últimos meses también está afectando a los frutos cuajados que, debido a la falta de agua, no so capaces de coger peso y zumo. Teniendo en cuenta que toda la producción local se destina a la fabricación de sidra, es fundamental.
Los productores confían en que lleguen las precipitaciones para mejorar un poco una cosecha que, de todas formas, será mala. «Calculamos en todo o municipio un 40 % menos ca o ano pasado. Recolleranse uns 500.000 quilos», calcula el técnico.
En A Estrada hay plantadas unas cien hectáreas de manzanos. El 60 % de la superficie se integra en la cooperativa Ullama, que cultiva todo en ecológico y vende su producción a la empresa Custom Drinks de Chantada, que fabrica la sidra Maeloc. Una parte todavía poco significativa de la producción va a parar a la fabricación de las marcas de sidra estradenses.
La cosecha de la manzana comenzará este lunes en la zona con la recogida de las variedades tempranas, como la blanquina, la perico y la verdialona. No obstante, se trata de variedades minoritarias en A Estrada, donde las principales son la regona y la raxao, que se cosecharán más tarde. Según explica Soto, los cálculos apuntan a que será después del puente del Pilar cuando se produzca la gran cosecha de manzana. Entretanto, los productores vigilan inquietos al cielo esperando que la lluvia haga acto de presencia.