A Estrada exige solución inmediata al conflicto por los perros de Ribela

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

rober amado

Más de medio centenar de personas criticaron el «desamparo institucional»

26 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de medio centenar de personas respondieron ayer a la convocatoria realizada por los vecinos de Trabadela (Ribela) y por la familia de la mujer agredida hace dos semanas en la aldea por un grupo de perros. Todos ellos participaron en la concentración pacífica celebrada a la una de la tarde ante el consistorio de A Estrada para exigir una solución inmediata a la presencia en la parroquia de perros sueltos -alguno de ellos de raza potencialmente peligrosa- que atemorizan a vecinos y transeúntes.

Los convocantes se preguntan cómo las administraciones competentes pueden seguir «mirando para outro lado» ante un caso de inseguridad denunciado reiteradamente y que ya se ha cobrado una víctima.

Según explican, desde el 2016, los vecinos han denunciado en varias ocasiones ante el Seprona la presencia en la aldea de un numeroso grupo de perros que atemorizan a los vecinos. El Seprona ha trasladado sus informes a la Consellería de Medio Ambiente y al Concello, pero ni una ni otro intervinieron nunca. A raíz del ataque del pasado día 12, el Seprona denunció el caso, que está en manos del juzgado. Sin embargo, pese a que la Guardia Civil confirmó que uno de los perros atacantes es de raza potencialmente peligrosa y está sin registrar, nadie ha intervenido quince días después.

Según explica Jesús Armenteros, portavoz de la familia de la mujer agredida, los perros continúan en la aldea, a ratos encerrados y a ratos en libertad. «Ha pasado de ser el problema el perro a ser el problema el dueño, porque hay tensión y no sentimos apoyo. No vemos que haya una intervención directa ni intentos de solucionarlo, cuando desde el 2016 tienen todos los estamentos con competencias conocimiento», indica. «Deberían actuar de oficio, no esperar a judicializarlo, porque al final se convierte en algo lento y tedioso y la solución tiene que ser inmediata», alega.

Según Armenteros, «la gente no puede pasear por allí, ha dejado de venir gente con bicicletas y los pocos veraneantes que tenemos tienen miedo».

El portavoz familiar considera que «18 perros, algunos de raza peligrosa, es un motivo para que alguien intervenga en un país civilizado, occidental y teóricamente moderno». Armenteros critica la «indiferencia institucional» y se pregunta cómo no va a estar colapsada la justicia si no se actúa por las vías ordinarias.

En la concentración participaron los tres grupos de la oposición estradense -PSOE, Móvete y BNG-. La familia de la mujer agredida criticó durante al gobierno local. «Ni se interesaron por el estado de la anciana agredida», lamentaron.