La Guardia Civil confirmó ayer que uno de los cuatro perros que ha registrado como autores del ataque a una mujer de Ribela (A Estrada) de 88 años es un cruce con un animal de una de las razas consideradas potencialmente peligrosas.
La Benemérita no ha concretado de qué raza se trata, pero sí da por comprobados estos términos, con lo cual uno de los perros atacantes sería un perro de raza potencialmente peligrosa y debería cumplir con todas las exigencias legales para este tipo de animales, más estrictas que para el resto. Entre otras, el perro debería estar censado como tal y contar con un seguro, dos cuestiones que no se cumplían en este caso porque el dueño de los animales sostiene que ninguno de ellos es de raza potencialmente peligrosa.
La Guardia Civil completaba ayer la redacción de las diligencias que entregará al juzgado correspondiente para que tome cartas en el asunto. En manos del juez quedará ahora la retirada o no de los perros a su dueño.
La Guardia Civil propuso en días pasados al propietario que entregase a los animales causantes del ataque para su custodia en una protectora mientras no se resolviese el asunto, pero el joven se negó a hacerlo sin la oportuna orden judicial.
La Guardia Civil le imputa al dueño de los canes un delito de lesiones por imprudencia. El Seprona había acudido previamente en varias ocasiones a la aldea de Trabadela (Ribela) por las quejas de los vecinos por temor a los perros.