La subida de los termómetros anima a llenar las piscinas que compiten estos días con un sinfín de citas de ocio
08 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Después de una semana de lluvia y de temperaturas en torno a los 20 grados, la subida de los termómetros de este fin de semana daba pie a disfrutar de los primeros chapuzones del verano en las piscinas. Las zonas de baño compitieron con numerosas citas de ocio de toda índole este fin de semana, lo que unido también a ciertas ansias de playa, limitasen la afluencia de público a los recintos acuáticos de la zona. La mayoría están ya operativos, aunque alguno aún está pendiente de alguna cuestión.
Agolada, no ha abierto su piscina por una reparación en el vaso mediano para evitar fugas. Unas labores de termosellado que duraron algo más de lo esperado por la lluvia. Se están llenando ya y desde el Concello esperan que esté disponible para su uso y disfrute a principios de la próxima semana. Contará con dos socorristas. Dispone de un vaso mediano y uno para niños.
El resto de los recintos esperan la visita de los vecinos, los más «adelantados» en A Estrada, tanto la municipal en horario de martes a sábado de 15.00 a 21.00 horas y los domingos de 13.30 a 21.30, como la del Recreo Cultural, abrieron a mediados de junio.
Las de Vila de Cruces están ya disponibles para su disfrute desde el pasado 22 de junio, una vez acabaron las clases del curso escolar, y permanecerán abiertas hasta el 8 de septiembre en horario de 16 a 20.30 horas. El recinto municipal cuenta con un vaso grande y otro de tamaño reducido para el baño de los más pequeños, con la supervisión de un socorrista que impartirá cursos de natación durante este mes de julio y agosto.
Cursos de natación
Los cursos de natación serán un buen reclamo y una oportunidad para que los niños aprendan. Los hay en prácticamente todos los recintos y en algunos caso de forma gratuita, como en la piscina de
Forcarei
donde las clases se impartirán los martes, miércoles y jueves, y en
Soutelo de Montes
será los lunes, miércoles y viernes. Los precios de entrada se mantendrán inalterados respecto a los del año pasado, con la posibilidad de obtener bonos individuales y familiares.
Los abonos de temporada son también una práctica extendida en la zona de Silleda y A Bandeira, con un precio de 20 euros para los residentes adultos y 16 para los menores de 16 años. La entrada para un día costará un euro y deberá abonarse en las mismas instalaciones, el mismo precio que en Dozón.
En Rodeiro se ha acordado que este año la piscina sea gratuita para todo el que quiera hacer uso de ella, no solo para los vecinos, una vez que entró en vigor la nueva ordenanza. Esto puede provocar la llegada de usuarios provenientes de otros concellos que desde el equipo de gobierno argumentan puede incentivar el gasto en la hostelería y los comercios de la zona. Por el momento el horario será partido, de 12.00 a 14.00 horas y por la tarde de 16.00 a 20.30, pero se intentará ampliar con la contratación de un segundo socorrista, que podría producirse la semana que viene. En Lalín, la piscina descubierta ya está siendo utilizada por algunos usuarios, con tarifas reducidas para el público en general: 1,50 para los adultos no abonados y 0,50 euros para los menores de 16 años y mayores de 59, y gratuita para familias con escasos recursos. El recinto permanecerá abierto de 12.00 a 20.00 todos los días de la semana.
Juegos infantiles
Muchas de las instalaciones permiten el acceso a parques infantiles situados al lado. Es el caso de las piscinas de Agolada, comunicadas por una cancilla con el parque infantil del colegio y a las que da servicio el bar del centro de la tercera edad, las de Rodeiro que tiene acceso directo al parque infantil ubicado al lado y las de Dozón que cuentan con una zona de juegos para niños al lado del albergue.
En Dozón, el lunes está previsto que se contrate a un socorrista y que se abran la semana que viene. El horario es de 13.00 a 20.00 horas, El lunes cierra y el precio de la entrada es de un euro. Los menores de seis años pueden acceder gratis.
Espacios a pie de río para saborear la calma y disfrutar de la naturaleza en estado puro
Las piscinas fluviales son otra alternativa para refrescarse y sofocar el calor de los días de canícula. Múltiples son las opciones y ubicaciones para disfrutar de ellas. En Vila de Cruces los vecinos ya pueden acudir a A Carixa donde hay áreas infantiles y una zona de cafetería.
Los chiringuitos, comentaba el regidor, Jesús Otero, ya están abiertos hace un tiempo, aunque la tormenta del pasado fin de semana, provocó unos arrastres de tierra y la necesidad, por parte del Concello cruceño de reponer la tierra que se llevó el agua de esas lluvias intensas. Hasta allí estaba previsto que se desplazara un tractor de tierra para reponer la que desapareció llevada por el agua. Unos trabajos a los que se sumaron algunos otros de limpieza tras esa misma tormenta.
La playa fluvial de Barcala en A Estrada, se adecuó para el inicio del verano gracias a la colaboración ciudadana y a las obras de acondicionamiento que llevó a cabo el Concello para facilitar el acceso. Aunque las zonas de recreo aún deben ser reformadas.
En A Estrada los ríos crean numerosos lugares de esparcimiento donde disfrutar del agua, de las sombras de los árboles en contacto con la naturaleza. La Sociedade Río Ulla explota la playa fluvial de Liñares, abierta a socios. El Areal de Berres es otro de los espacios a disfrutar.
En Silleda la playa de Cira está acondicionada con aparcamiento para unos cuarenta vehículos y dispone de merenderos acondicionadas.
A pie de río también se encuentran áreas recreativas como la de Ponte Vilariño en Agolada. Son zonas de descanso para disfrutar de la naturaleza. En muchas de ellas, como es este caso, existen parrillas y merenderos donde comer.
Abierta al baño pero con poca clientela
A primera hora de la tarde de ayer la playa fluvial de Pozo do Boi en Vilatuxe estaba prácticamente vacía. El Concello levantó ya la recomendación de no bañarse después de que los nuevos análisis determinasen que los parámetros del agua estaban bien. Pese a todo, el área recreativa lucía vacía, quizás porque muchos aún no se enteraron de que ya era apta o prefirieron otra alternativa de ocio. foto R. amado