Vecinos de la Praza da Inmaculada critican la falta de limpieza y el aspecto insalubre del entorno de la antigua fuente
19 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Yo le llamo el rincón de la vergüenza», cuenta una vecina harta de contemplar el abandono de una esquina de la Praza da Inmaculada. «Aquí la gente viene a orinar y la basura se va acumulando día tras día sin que nadie se preocupe nunca de limpiar», asegura.
Se refiere a la zona de la plaza de la iglesia en la que se sitúa la antigua fuente reconvertida en enorme jardinera. Alguien consideró peligrosa para los niños la fuente, pero nadie puso empeño alguno en adecentar la jardinera. La preside un pequeño árbol asediado por las malas hierbas.
El rincón -escondido a la sombra de unos cuantos árboles- está en una de las plazas más céntricas y más transitadas de A Estrada. Sin embargo, acumula residuos y suciedad en casi todas las variantes posibles. El aspecto es el de no haber visto una escoba en años y la sensación de insalubridad importante.
Según los vecinos, más de una vez han pedido al personal municipal que se haga cargo del asunto, pero los operarios aseguran que tienen órdenes de limpiar el resto de la plaza, pero no de hacerlo en esa zona concreta. La parroquia, por su parte, tampoco se considera responsable. Según los vecinos, una catequista quiso en una ocasión montar una brigada de limpieza, pero no consiguió el permiso para llevar a cabo su acción de voluntariado.
El problema, según cuenta el párroco, José Antonio Ortigueira, es la indefinición sobre la titularidad de esa zona concreta de la plaza. «Si el Concello hace un escrito diciendo que es de la parroquia no tenemos problema en hacernos cargo», cuenta.