Revisan la norma que impedía construir en A Estrada a menos de 15 metros de vías de la Xunta

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

La legislación vigente impedía construir casas ni cierres en el 90% de las parcelas de núcleos rurales

13 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La ley autonómica de carreteras y el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de A Estrada se contradecían hasta ahora en la delimitación de la distancia mínima obligatoria entre una construcción en núcleo rural y una carretera de titularidad autonómica. El PXOM -avalado por los informes de la Xunta- fija el límite de edificación en los núcleos a ocho metros de las carreteras autonómicas, calculados desde la arista exterior de la carretera. La normativa gallega, en cambio, obliga a retranquear el cierre 15 metros. Al tratarse de una ley de rango superior, a la hora de conceder licencias, el Concello estaba obligado a hacer prevalecer la norma autonómica. Según explica el alcalde estradense, José López, en la práctica esto significaba que el 90 % de las parcelas de los núcleos rurales se convertían en inedificables por la necesidad de guardar 15 metros de separación respecto a la carretera autonómica y otros tres respecto al lindero posterior y los laterales. «Para poder edificar se necesitaba como mínimo una parcela con 30 metros de fondo», calcula López.

Régimen especial

Por esta razón, el Concello de A Estrada, el de Cerdedo y otros en situaciones parecidas solicitaron acogerse a un régimen especial de tramos urbanos para suelos de núcleo rural que acaba de ver la luz.

La resolución -publicada en el Diario Oficial de Galicia del lunes- entrará en vigor ya. De esta forma, la distancia de construcción válida serán los ocho metros fijados por el PXOM. En el caso de los cierres, los completamente diáfanos -sobre piquetes sin cimentación de obra de fábrica- para aprovechamiento agrícola o ganadero acreditado podrán situarse en el borde de la parcela. Por su parte, los cierres diáfanos, con cimentación de obra de fábrica que no sobresalgan más de cuarenta centímetros en ningún punto de la rasante del terreno podrán situarse a ocho metros de la carretera. El resto de cierres no diáfanos o de obra de fábrica también tendrán que mantenerse al menos a la misma distancia de la carretera que la alineación de la edificación.

Según el alcalde estradense, esta reforma permitirá conceder licencia a un puñado de proyectos de cierres -y alguno de edificaciones- que hasta el momento resultaban inviables.