El Estudiantil quiere hacer historia con su primer título de Copa

Javier Benito
javier benito A ESTRADA / LA VOZ

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Gelucho tendrá bajas significativas para medirse al Choco, principal favorito

09 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Estudiantil quiere hacer historia y llevar a las vitrinas del club su primera Copa Diputación. Sabedores de las dificultades propias y ajenas, afrontarán el partido de hoy (17.00 horas, campo de O Lourambal) sin ninguna presión al tener el cartel de favorito el Choco. Toda la plantilla se desplazará a O Porriño pero varios jugadores serán bajas por sus lesiones, desde José a Iago, Colón y Roi Peiteado, además de la duda de Carabán, en su caso por motivos personales. Enfrente estará el campeón de las últimas tres ediciones del torneo.

Gelucho rebajó a dos los entrenamientos de la semana -martes y jueves- ya que a nivel físico la plantilla llega justa a este tramo añadido de competición. Aseguró ayer el técnico que el ánimo está alto, aunque reconocía que la balanza para una victoria en la Copa se escora bastante hacia el lado del Choco. Habrá mucha disputa por tomar el control del balón y el juego, opción futbolística que aplican ambos equipos. El Estudiantil irá a competir «ao 100 % e a loitar cos recursos que temos porque se chegamos a final é que temos un equipo para pelexar polo título».

El entrenador de los azulones destacó la calidad de los jugadores rivales, ensalzando especialmente su capacidad en ataque, con un medio campo y delantera «moi poderosos». «Teremos que correr tanto ou máis que eles», sentenció Gelucho. Una final de Copa donde ponerse por delante suele otorgar un plus de posibilidad de victoria. Evitar errores que penalicen con algún gol y elevar el porcentaje de acierto ante la portería contraria, con altibajos este año, será clave.

Fandino resta presión a la plantilla, que «xoga cos deberes cumpridos»

El presidente insistía ayer con reiteración en que la plantilla acude a esta final sin presión. «Xoga cos deberes cumpridos e hai tranquilidade absoluta», apuntó Arturo Fandiño tras la presentación matinal de las dos finales de Copa, masculina y femenina, en la sede de la Diputación. Eso sí, reconocía la alegría reinante en el seno del club, confiando en un gran respaldo hoy de la afición. Habrá dos autobuses fletados por el Concello de A Estrada, además de numerosos seguidores que se desplazarán a O Porriño por sus propios medios de transporte. La entrada es gratuita.

Fandiño agradeció al Concello su colaboración y la extendió a la institución provincial, en su caso por atender la petición de trasladar la final a fin de semana ya que los más de 100 kilómetros de desplazamiento un día laborable hubiera dificultado el viaje de aficionados e incluso de algunos futbolistas. «Somos un clube dunha comarca rural, a xente non pode desprazarse pola semana e a tanta distancia», insistió el presidente del Estudiantil.

Preguntado si hay buenas vibraciones, a Fandiño el pálpito le lleva a lograr el trofeo. Optimismo e ilusión no falta a pesar de las bajas y de tener de rival a un conjunto de Tercera División. Resaltó las palabras de la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, de más apoyo al fútbol modesto para la próxima temporada. El Choco actuará hoy como local en O Lourambal por antigüedad, fundado en 1953 mientras el Estudiantil nació en 1982. Los redondelanos son favoritos tras veinticuatro partidos sin perder en esta competición, que estrena trofeo diseñado por la Escola de Cantería de institución provincial. Llevan tres títulos consecutivos ante Portonovo, Vigo y, el pasado año, frente al Estradense.

Respeto y malestar

Fandiño valoró como buena la temporada pese a los altibajos, llegándose a la recta final con una gran mejoría de juego y resultados. «Os futbolistas necesitan tempo e tranquilidade, véndose despois no xogo e eran xente xove», dijo. Destacó el creciente respeto que merece el Estudiantil a nivel provincial, «xa saben onde estamos e houbo moito respecto do presidente e adestrador do Choco». La nota negativa de la temporada, que quiso divulgar ayer el presidente, los muchos de sus más de 300 socios que no abonaron el carné, «nin 100». Pero seguirán bregando por el club.