«Estar en esta categoría en A Estrada es un milagro porque los jugadores son excepcionales»
26 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.No hubo sorpresa. Se va con un agradecimiento a todo el mundo por delante. La directiva del Mimela EDM A Estrada y el técnico anunciaran en agosto el fin del ciclo a final de temporada. Pasaron siete años y ayer David González lo refrendó: «soy un hombre que si anuncio una cosa es muy difícil que lo cambie. Cerramos un ciclo de siete años dirigiendo al primer equipo del Mimela EDM y confirmo lo dicho». El presidente del club Alfonso Sanmartín indicó ayer que el técnico tenía la última palabra en este tema y aseguró que de momento no hay preparado relevo, estaba pendiente hablar con el y casi no acabó la temporada y se dan un tiempo. David reflexionó sobre su etapa dirigiendo al club.
-Mantuvo reuniones...
-Hablé con los jugadores el viernes y ayer hablé con la directiva, sobre sensaciones de todo el año. Quería cerrar reuniéndome con todos aunque al final nunca puede ser a la ve z. Fenomenal con la directiva y con todos, al saberlo con antelación. Lo tenía muy claro al pedir al club que anunciara mi último año.
-¿Hubo dudas?
-Ninguna duda. Quería vivir la experiencia de entrenar con fecha de caducidad, me viene muy bien para el futuro.
-¿Por donde pasa su futuro?
-Tengo una forma de ser y sentir y vivir. Soy expresivo, exploto, me emociono y entreno como soy y le digo a la gente lo mismo, que entrene como es. Soy honesto aunque políticamente pueda ser incorrecto y me emociona lo que hemos hecho hasta aquí. Utilizamos con nobleza los recursos que teníamos, muy poca gente de aquí, muy pocos chavales. Ahora no tenemos juveniles ni cadetes, los subimos a todos a Primera Nacional, no tuvimos en generaciones de liga gallega ni en juveniles ni en cadetes y los hemos juntado y pusimos a jugar en Primera Nacional a toda esa gente que venía de categoría inferior contra gente de categoría superior.
-¿Satisfecho?
-Me siento realizado, siento que me he metido una triunfada terrible y por eso estaba un poco agotado y debía venir otra persona a hacer un cambio de ciclo y creo que hay gente en la directiva con ganas de trabajar.
-¿Próximos pasos?
-Cumplí mi ciclo y tengo, primero, que ponerme a descansar y a tono físicamente y mentalmente y, luego, darle estos meses a la gente que todos los fines de semana..., que me quiere y no pude estar con ellos, para dárselo ahora y estar con ellos el máximo tiempo posible y luego volverlos a engañar y decirles que me toca volver a entrenar.
-Seguir en la brecha...
-Intentaré volver a entrenar el próximo año.
-Con los mimbres que trabajó ¿no es un milagro tener un equipo en esa categoría en A Estrada?
-Es un milagro porque los jugadores son espectaculares. Les estoy agradecido al diez mil por ciento. El jugador es lo más grande que hay. Si cualquier empresa me llama le digo que tienen aquí una cantera de futuros trabajares, de gente comprometida. Hubo que formarse. A Marcos lo convencimos para quedarse y venía de Ourense a entrenar los jueves. Acabaron o están acabando su carrera, empezaron con 18 y ahora con 22 están preparados para lo que quieran. Tienen cabeza de treinta años, hemos hecho algo... una pasada. A otros se les escapan los jugadores, les vienen otros de atrás, pero nosotros los cuidamos al cien por cien y el club tiene una base impresionante. Estoy super satisfecho de haber estado pendiente de toda esa gente durante tantos años para conseguir que vengan a entrenar tres o cuatro días y no lo hagan en otras ciudades, que se vengan al equipo de su pueblo y haya baloncesto y entre todos poder sacar el proyecto adelante. Tenemos todo el equipo de A Estrada, creo que los jugadores y yo hemos triunfado. Les toca seguir su camino y a mi el mío. Pero el baloncesto son los jugadores.
-¿Positivo y negativo en su ciclo?
-En el lado malo, algo bueno. Hace tres años cuando estuvimos tres cuartas partes de la liga de líderes con todos de aquí. La gente no se diera cuenta de lo que hacíamos, incluso el propio club. Me llamaban de sitios para las fiestas, como de Porriño, o el mejor de la zona de Vigo, para que jugáramos con ellos. La gente no se dio cuenta de lo excepcional que era todo, de nuestro nivel tan grande. Yo lo disfruté internamente pero socialmente no se disfrutó ese año. Incluso clubes cambiaron de filosofía por perder con nosotros y tuvieron que fichar gente y remodelar sus canteras. Socialmente no se aprovechó lo suficiente.
-¿Lo mejor?
-Un año empezamos con los cinco pívots lesionados, con un cambio de ciclo brutal, con una sensación de que era super difícil quitar la temporada adelante. Pero a partir de Navidades conseguimos incorporar a mucha gente del zonal y conseguimos sacar ese año con tantas piedras encima como teníamos y cuando estas metido en la mierda es muy difícil salir y salimos con dos partidos antes de Liga de una situación complicadísima. Lo sacamos para adelante incluso un equipo que no debía estar ahí como Coruña que ascendió se llevó los puntos pero nosotros jugamos a un nivelazo y le competimos los partidos.
-¿Siempre en Primera?
-Lo cogí en Primera y ahí lo devuelvo, con todos los muchachos de aquí y con un cambio de ciclo. Tengo que agradecer a mis ex compañeros y a la directiva que me vieron el líder perfecto para coger el club y me veía preparado pero era necesario o ese espaldarazo de quien jugó contigo toda la vida.
-De la pista a la dirección...
-Casi si, con seis meses en medio. El primer año en mi plantilla estaba Bilba, José Antonio, Andrés ... Fuimos haciendo su recambio por chavales nuevos. Era gente super consolidada en la categoría y fuimos relevándolos sin que se resintiese el equipo sin tener los mimbres de otros club.
-Renovación complicada, ¿no?
-Igual quien entraba no estaba preparado pero tenía que entrar si o si y lo preparábamos física y mentalmente, y haciéndolos sentirse importantes para el club. Claro que hay cosas que son irreemplazables como los más de dos metros de Bilba. Lo hicimos muy bien. Retiramos a toda la gente de los primeros años con migo, cambiándolos por chavales que fuimos adaptando. El futuro está ahí.
-¿Donde se ve ahora?
-En cualquier lado y en ningún sitio. Me veo capacitado para cualquier proyecto que me abra la puerta y donde sentirme querido. Me siento preparado para el máximo primer nivel como para que alguien me proponga un proyecto atractivo y me convenza, sin mucho más. En cualquier categoría desde ACB a autonómica, manejas un grupo de diez o doce personas que son totalmente distintas y los tienes que saber llevar. Y entrenar significa saber manejar a un grupo en autonómica, zonal o ACB y que sientas felicitad al entrenarlos.