El estradense de intentar asesinar a su padrastro con un incendio dice no recordar nada: «Ese día estaba un pouco prexudicado»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

A ESTRADA

RAMON LEIRO

11 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En la noche del 19 de febrero del año pasado, Andrés F. C. esparció una garrafa de gasolina en la puerta del dormitorio en el que se encontraba su padre y, acto seguido, le prendió fuego. La víctima consiguió escapar de las llamas, si bien cuando se encontraba en el exterior del domicilio familiar ubicado en Sabucedo fue acometido por su hijastro, quien le propinó un empujón tirándole al suelo. A grandes rasgos, esta es la versión que mantuvo ayer la fiscala en la Audiencia de Pontevedra, donde inicialmente se solicitan doce años de internamiento psiquiátrico para el acusado por un delito de intento de asesinato.

Andrés, por su parte, aseguró que «o único recordo que teño deses días foi de catro días despois nunha cela de illamento». Explicó que, horas antes del incidente, consumió bebidas alcohólicas en el teleclub, por lo que «ese día estaba un pouco prexudicado».

Acto seguido, y con la voz entrecortada, aseguró que «levo toda a vida con problemas», al tiempo que denunció haber sido víctima de agresiones en el colegio, y cargó contra su padrastro. «Non se portou ben», señaló.

De igual modo, dejó entrever que estaba disconforme con la calificación de intento de asesinato. «Quixeron facer dun misto o Hotel Corona de Aragón», el establecimiento zaragozano que en julio de 1979 sufrió un pavoroso incendio que se cobró la vida de 83 personas.

En todo caso, dejó claro que «estou profundamente arrepentido. Non son unha persoa violenta».

Esa percepción no es la que tiene su padrastro, quien mantuvo que los insultos y amenazas eran habituales por su parte. De hecho, no tuvo ninguna duda a la hora de sostener que tiene miedo y que no descarta que lo ocurrido hace un año se pueda repetir: «Non foi un feito puntual».

Estiman que sufrió un episodio psicótico y que no es imputable

«Non son quen de avaliar se necesito un tratamento médico», remarcó Andrés F. C. tras reconocer que, en dos ocasiones, recibió tratamiento psicológico. En este punto, reconoció que no le gusta estar con la gente, que es algo que le abruma y que le lleva a malinterpretar las cosas.

En este punto, tres peritos sostuvieron que es inimputable porque padece una trastorno esquizotípico de la personalidad que, en un futuro, podría derivar en una esquizofrenia. Asimismo, se mostraron convencidas de que hace algo más de un año sufrió un episodio psicótico leve.

Es por ello que apostaron por su internamiento médico para, de este modo, establecer un mejor diagnóstico y pautar un tratamiento. Al igual que no se puede descartar que se repita la agresión, tampoco se descarta otro posible diagnóstico como el Asperger.